Un Nuevo Mundo // BangtanZombies (BTS)

12. Confía en mí

Respira.

Inhala..Exhala.

______ cerró sus ojos,

Cinco horas habían pasado desde que partieron. Ambos se mantenían en completo silencio, por lo que sólo se podía escuchar el sonido de las llantas desplazándose en la carretera.

La joven de cabello negro y despeinado, no tenía intenciones de despegar su vista del paisaje. Se sentía tan triste, exhausta, en un segundo todo se fue al infierno otra vez y había perdido a dos amigos, dos buenas personas que no merecían ser abandonadas.  

"¿Realmente está pasando esto?"

"¿Volvería a ver a mi padre o a EunWoo?"

"¿Por que el cielo nos quiso castigar de una forma tan cruel?"

Dejó de pensar y se dedicó a observar el nostálgico paisaje de un ayer tranquilo dónde no trataban de matarte.

Pero se vio interrumpida al sentir como el auto detenía su curso.

_______ P.OV.

Observo al rubio.

¿Ahora que demonios hace?

Él le sube el volumen a la radio y se escucha una señal entrecortada.

...Mi nom..bre es Kim Namjoon y... camp..a dos kilómetros.. Zona segura.. si alguien escucha..este mensaje..

Bajo con rapidez mi mirada.

—Funciona maldita sea— maldice el rubio tratando de arreglar la señal pero a cada movimiento que realiza, la voz del tal Kim Namjoon se va perdiendo—¡Agh! Funciona.

—¡No hagas eso!—empujo su brazo— ¡Lo vas a arruinar!..Así como arruinas todo..

—¡Esta mierda ya no sirve igual!—suelta un suspiro de frustración mientras niega varias veces—Si no tomaba esa decisión íbamos a morir todos.

—Pero pudiste esperar lejos..

—¿Crees que todo es así de sencillo?

—Mira, no voy a discutir contigo. Sea cual haya sido tu decisión, por "nuestro" bien o solo por ti, no voy a perder mi tiempo hablando sobre ello. No con un idiota como tú—alejo su mano de la radio—Buscaré mi propia salida y me iré con Somi, así podrás tener tu propio final feliz.

—No tienes por qué complicar las cosas.. Y, no me toques.

¡JA!

—¿Y contagiarme de las pulgas? No gracias.

Comienzo a buscar una señal segura, intento mantener la calma pero de pronto siento la mirada del rubio sobre la mía. Lo miro fastidiada.

—¿Puedes dejar de mirarme?

—¿Puedes dejarme en paz?

Nos vemos a los ojos como si quisiéramos matarnos, de hecho quiero hacerlo pero una aguda y delicada voz nos interrumpe.

—¿Qué es eso?— giramos nuestra vista hacia dónde señala Somi.

No.

Me.

Jodas.

Un gran número de infectados vienen corriendo detrás de nosotros. Somi al darse cuenta salta hacia mis brazos y los nervios atacan su pequeño cuerpo. Sin embargo, el rubio no arranca el maldito auto.