SERENDIPITY(Jimin)

Capitulo 1

Capítulo 1

"Me quede con las ganas de que fuéramos la mejor historia de amor."

 -Danns Vega

Karen

"¿Sabes que algún día tendrás que salir verdad?" Sally me pregunto al tomar asiento al frente de mi escritorio. "No porque Namjoon te rompió el corazón, dejaras de vivir Karen. Es lo que menos deberías hacer."

Simplemente la ignore y abrí mi correo electrónico. "Sally, tenemos trabajo. Tenemos tres bodas en puerta y estas preocupada por mi vida amorosa. Bueno lo que queda de ella. Creo es mejor enfocarnos en lo importante, las bodas. ¿Tienes la lista de invitados de los Lee?" Le pregunto y gire a verla seriamente.

Sally hizo una mueca, pero dejo el tema. "Los Lee aun no manda la lista. Les marcare más tardes para pedírselas y empezar a trabajar en el esquema de los asientos. Los que ya me enviaron las flores escogidas son los Méndez. De hecho, te los mande a tu correo para que empieces a buscar el proveedor de las flores."

Gire de nuevo a mi computadora para revisar el correo. "Creo tenemos una nueva boda, Sally. Tengo un correo nuevo solicitando cita."

Sally se paró y camino hacia la puerta. "Qué bueno que quieras superar tu ruptura con más trabajo. Pero no es sano. Algún día, todo esto te pegara, y será un buen golpe. Te va a doler más." Sonrió y salió de mi oficina.

Era una buena amiga. Estuvo en el momento más difícil de mi vida. Pero cada quien maneja el desamor a su manera. La mía era dándole finales felices a las personas que si lograban llegar a ese punto.

Había pasado ya un año desde que termine con Namjoon, mi novio de la universidad. Después de 6 años juntos, pensé que ya ese año me pediría matrimonio. Llevaba ya unos meses, haciendo planes. Tenía el vestido perfecto, lo encontré en una pequeña tienda en la ciudad, cuando fuimos a buscar un vestido de dama para mi hermana. Inmediatamente, me enamore de él. Sabía que era el indicado para cuando llegara mi momento. Y es que después de dos años trabajando como planeadora de bodas y de ver tantos vestidos tan extravagantes, supe que algo sencillo como ese, seria simplemente perfecto.

Namjoon, en ese momento se encontraba en Canadá, atendiendo un negocio de la empresa de su padre. Era la primera vez que viajaba sin mí. Y es que después de tantos años juntos, ya era algo normal el viajar juntos. Gracias a él, conocía tantos bellos lugares. Pero por desgracia, estaba aquí, en una tienda de vestidos, con mi hermana.

Después de algunos días, el regreso totalmente cambiado. Eran raras las veces que nos veíamos. Casi no me marcaba y lo sentía muy distante cada vez que coincidíamos. Fue en ese momento que me di cuenta que algo andaba mal. Más nunca pensé que sería tan grave.

Fue cuando me dijo lo que menos esperaba escuchar de él. Conocí a alguien más. Ya no puedo estar contigo. Perdón.

Abrí el correo donde me pedían una cita. El misterioso KN dijo que quería una lo más pronto posible ya que su boda seria dentro de 4 meses.

Wow, muy poco tiempo para hacer algo maravilloso.

Al checar mi agenda, me di cuenta de que tenía tiempo hoy después de mediodía y el con gusto acepto.

Después de largas discusiones con los proveedores de flores y poder concretar un acuerdo, hubo un toque en mi puerta, seguida por una pálida Sally.

"Sally, ¿qué te sucede?" Me levante y camine hacia ella. "¿Todo bien?"

"Si Karen pero creo que tendremos que no tomar al siguiente cliente." Sally me imploro.

"¿De que estas hablando? No podemos negarnos a los clientes. Menos con las remodelaciones del nuevo edificio. El negocio está creciendo y tenemos que cambiar de local. Y tú lo sabes. ¿Así que supongo que es el tal KN verdad? Mejor pásalo porque tengo que ir con los Hernández a la prueba del pastel y eso me va a quitar la mayoría de la tarde."

Sally se negó con la cabeza. "Discúlpame Karen, pero no voy a pasar al cliente. Necesitamos el dinero pero te necesitamos a ti estable."

"¿Qué me estas tratando de decir?" Camine hacia la puerta con el corazón latiendo fuerte. ¿Qué era lo peor que podría estar tras esa puerta?

Sally corrió y bloqueo la puerta en un momento. "Karen por favor. No lo tomes. Te lo suplico. Bodas, hay otras. No necesitamos esta."

"Por favor, aléjate de la puerta Sally." La mire seriamente. Esto era algo fuera de su personalidad. Si algo le encantaba a ella, era aceptar boda tras boda. Después de unos segundos de meditar, Sally tomo un paso a su izquierda, dejando la puerta libre. Tome la manija y ella puso su mano sobre la mía. La volteé hacia ella

"Lo siento tanto." Me susurro y me ayudo a jalar la puerta abierta.

Al regresar mi vista hacia enfrente, me topé con la persona menos esperada. En frente de mí se encontraba Namjoon, más bello que antes, con su pelo de un color griseado. Si algo sabia de él, era que siempre fue su debilidad pintar su pelo. Pero no venía solo. Porque junto a él se encontraba una rubia un poco más pequeña que él. Ambos, tomados de las manos. Fue donde todo cuadro.

"Karen, hola." Namjoon soltó la mano de la rubia y camino hacia mí. "Muchas gracias por poder atendernos." Me abrazo de la nada y yo solo me quede congelada. Después de un año, su olor y calor, me pegaron fuerte. Todas las memorias volvieron de un golpe y sentí ganas de vomitar.

Porque la vida era tan injusta con las personas tan buenas.

El incómodamente, me soltó y se froto el cuello. "Perdón." Dijo simplemente, sonrojando. "Te quiero presentar a mi prometida, Laura. Y venimos a pedirte que organices nuestra boda."

Laura, la rubia que lo acompañaba, tomo unos pasos y se colocó junto a Namjoon y me sonrió. "Karen, Nam me ha platicado tanto de ti. De las bellas ceremonias que has organizado y la verdad, no creo que encuentre a alguien más calificada que tú."

Yo solo los mire, pensando que era una mala broma del universo. Como es que pase de organizar mi boda de ensueños con Namjoon, a esto.

Namjoon soltó una risa nerviosa. "Entonces, ¿qué dices?"