>>Tierno >> Eso es lo que estoy sintiendo al ver al lindo niño sentado en las mesas de afuera, aunque esta solo parece disfrutar de su limonada y del terrible calor, es curioso como hace unas cuantas semanas comenzó a venir a este lugar siempre a la misma hora, pidiendo lo mismo, se queda exactamente 30 minutos tomando su bebida y después regresa a pagar y se marcha. Tiene una linda sonrisa y su cabello está teñido de un lila.
Ya es viernes y el calor parece estar más intenso que los demás días, no hay nadie en la cafetería, fuera las personas pasan y parecen disfrutar del día con sus parejas y familia. Suena la campana de la puerta y entra el chico de cabello lila, a diferencia de los demás día esta vez se queda viendo el letrero de las bebidas >> Hermoso>> es lo primero que pienso al verlo tan concentrado.
- ¿Qué me recomiendas?
- blueberry lemonade –Le digo sin pensar, es lo primero que se me viene a la mente viéndolo-
- Entonces dame una de esas – Me da una sonrisa muy bonita y a mable.
Inmediatamente me volteo y comienzo a preparar lo que me pidió, no puedo evitar sacar una sonrisa tanto mientras preparo su bebida, esta tiene un color muy parecido al de su cabello, cuando me doy la vuelta para llevarle su pedido me sorprendo al verlo sentado a unas cuantas mesas dentro del local.
Me acerco lentamente a él, parece muy distraído con la vista que hay afuera, lo primero que viene a mi mente es >> Lindo>> ¡si, su perfil es muy lindo!, sin distraer más camino hacia su mesa.
- Aquí esta lo que pediste – regalo una sonrisa y cuando estoy dispuesto a volverme hacia mi lugar habitual me habla.
- Gracias Mark.
Me giro sorprendido muy sorprendido, porque ¿Cómo carajos sabe mi nombre?, parece que nota mi confusión, porque me señala, y eso me confunde más.
-Tu nombre, está en el gafete que tienes –Vuelve a soltar una risa, y creo que dejo de respirar por un momento, en verdad él es muy >>Bello>> y ahora me veo como un completo idiota por olvidar que me gafete trae mi nombre.
- ¿Te quieres sentar?
- Mmm estoy en mi hora de trabajo –le respondo un poco nervioso-
- Pues no creo que alguien vaya a entrar en un rato, la gente se ve muy entretenida en caminar y no en comprar algo de tomar.
- Bueno, creo que tienes razón.
Tomo asiento justo enfrente del él , y comenzamos a platicar y empiezo a conocer un poco más de él, me entero que tiene 17 años lo que lo hace menor que yo que su nombre es Chenle, que va a una escuela cerca de la cafetería, viene de china y las personas creen que su familia es adinerada.
-¿Por qué dices eso?
-¿Las personas creen que mi familia tiene dinero? A ¿eso te refieres?
- Si
Me cuenta como los primeros días en el instituto alguien en su salón grito ¡Chenle es millonario! Solo porque bajo de una gran camioneta, la cual se ofreció a llevarlo por casi atropellarlo, pero eso es algo que sus compañeros no quieren creer y ahora todos piensan que su familia es millonaria, los dos nos reímos juntos de su historia, estamos un rato mas platicando hasta que se da cuenta que se ha quedado más tiempo de el debido, intercambiamos números y esta a punto de salir del lugar.
-Me encanto la blueberry lemonade, creo que esa va a ser mi favorita.
Y se va por la puerta con una gran sonrisa, que deja mi corazón acelerado y mis mejillas un poco sonrojadas.
Siempre que viene a la cafetería pide una blueberry lemonade, y cuando no hay gente solemos platicar, es parte de la rutina de los dos, y en un par de meses me veo esperando la hora en la que Chenle llegue por su limonada, solo para poder ver su sonrisa y su ahora pelo castaño que lo hacer ver más hermoso de lo que ya es. Pronto me doy cuenta de que me he enamorado del chico de hermosa sonrisa.
Solo estamos Chenle y yo en la cafetería, como de costumbre le llevo su limonada blueberry, me siento enfrente de el y antes de que pueda empezar a contarme sobre su día comienzo a hablar yo.
- Tierno, Hermoso, Lindo, Bello eso es lo que pienso de ti –puedo ver como se sonroja y toma un trago de su bebida- y no puedo sacarte de mi mente, me siento impaciente si no te veo, nunca pensé que iba a odiar tanto los días de descanso, hasta que llegaste a mi vida, lo que quiero decir es que ¿Quieres ser mi novio? – evito tomarle las manos, por estas están sudorosas de los nervios, parece una eternidad cuando por fin empieza a hablar.
- Tú también me gustas, aunque – Juro que en ese momento me sentí en una montaña rusa de emociones primero feliz y después miedo, miedo a que me rechace- ¿no sé si me gustas más tú o la limoná?
- Me asustas te pensé que me ibas a rechazar.
-Nunca lo haría, ahora ven y dame un beso o si no de verdad voy a escoger a la limonada.
Lo tome por la cintura y junte nuestros labios, el beso era sabor blueberry y puedo decir que este a sido el mejor beso de mi vida, después de un rato nos separamos y nos volvimos a sentar.
-Pues en verdad le tengo que agradecer a la limoná y tu cabello.
- ¿Por qué?
- Pues ese día que comenzamos a hablar, cuando me preguntaste que podías tomar lo único que se me ocurrió fue la blueberry lemonade, por el color de tu cabello.
Los dos solo nos reímos y nos volvimos a besar, ahora era el hombre más feliz con el novio más bonito y eso lo iba a presumir con todo el mundo.
Esta una shipp amorfa que tengo, espero que les haya gusta la historia, si hay alguna falta de ortografía me pueden decir.
Que tengan un bonito día, y si quieren alguna historia de una pareja, solo díganme cual y la temática.
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