lincoln loud después de lo acontecido en lo de no tanta suerte habré los ojos ante lo que su familia es capas de hacer solo por unas palabras de sus hermanas.
esta es mi segunda historia espero que les guste den sus comentarios si les gustaría que siga con esta historia, saque la historia después de leer muchos capítulos de no tanta suerte y me dieron ganas de hacer mi propia historia espero les guste.
Capitulo 1
Todo esto paso después de lo de la mala suerte del pobre albino, estuvo 6 meses aguantando los insultos y maltratos por parte de su familia, hasta que la "genio" de la casa les confeso que todo había sido un experimento de su parte y la teoría de la mala suerte eran puras tonterías esto hizo que los papas de lincoln se sintieran de la peor forma más de una de las hermanas estuvo a punto de golpear a la niña de ya 5 años, todas las hermanas y los padres de lincoln se disculparon y prometieron compensarlo por todo lo que le había hecho incluso lynn se había dado cuanta que todo era una tontería, pero el daño ya estaba hecho.
Podemos ver a un joven de 12 años sentado en el suelo del que fue alguna vez fue su cuarto ahora sola y desprovista de cualquier cosa que alguna vez le trajo felicidad, todos sus amigos se habían alejado de el incluso su hermano de otra madre, pero dejemos que les cuente que fue lo que paso.
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Lincoln lentamente habría los ojos y se percató de nuestra presencia y como ya es costumbre en sus historias rompía la cuarta pared.
Hola como han estado mejor que yo es lo más probable si me equivoco les doy mis más sinceras disculpas, después de todo en estos 6 meses fuera de esta casa pueden cambiar muchas cosas, no toda la vida es miel sobre hojuelas como dirían algunos, pero bueno han de querer saber qué es lo que paso con mi vida en estos meses de la mala suerte, bueno de echo muy mal de todo me paso de todo en esos 6 meses desde abuso verbal, psicológico y físico, en más de una ocasión me pregunte si querer tener un momento a solas se merecía tanto castigo, por un leve momento en verdad pensé que todo esto era causado por mi suerte, pero ese pensamiento se rompió como mi corazón cuando la "genio" de la casa aclaro todo, dejen les cuento una pequeña historia. – lincoln se recargaba una vez más en la pared y cerraba los ojos para empezar a recordar todo lo que paso ese día.
Recuerdo de lincoln.
La casa más ruidos de royal Wood estaba en silencio, más por la presencia que incomodaba a toda la familia en la sala y esa era lincoln con el traje de ardilla todo rasgado y maltratado se podía ver pequeñas manchas de algo rojo (todos ya sabemos que es o no) y en frente de todos la genio instalando un proyector y preparándose para dar una pequeña conferencia.
Todos se han de preguntar el por qué los he reunido este día, ante la indeseable presencia de nuestra unidad fraternal, pero todo va a tener una respuesta en corto – decía lisa acomodándose los lentes.
Se podía ver como todas las hermanas y padres de lincoln se alejaban de el ya que todavía creían que podía contagiarles la mala suerte.
Bueno antes que nada les tengo que decir que la mala suerte no existe y todo fue un experimento que necesitaba llevar a cabo para el avance de la ciencia, y antes de que me agobien con preguntas de poca importancia hacia mi persona les diré que la tesis fue una mentira, necesitaba ver que tan fuerte es el lazo de una familia tan unida hacia un solo individuo diferente al resto y por eso elegí al sujeto de más afecto en esta unidad familiar – desplegando un par de graficas que mostraba dos cosas que a más de uno dejo confundido – la primera grafica muestra el nivel de afecto que se tenía en un principio del experimento lo tome como un 100% pero a medida que pasaba el tiempo el nivel bajaba y subía la de la segunda grafica desagrado esta la puse en un 10% ya que nuestra unidad fraternal no era perfecta pero se esforzaba para reparar las cosas que hacia mal a diferencia de muchas de nosotras, como pueden ver con el tiempo el nivel de desagrado subió al mismo nivel que bajaba la de afecto al parecer nuestras acciones estaban atadas a los celos – decía la niña con una cara tan seria que no parecía arrepentida de lo que había hecho.
