🖤harry potter one shots🖤

🐀 31 de octubre 🐀

Mi versión de lo que realmente ocurrió el 31 de octubre de 1981. No es del todo Wolfstar pero lo contiene.

Sirius Black salió a todo prisa del piso, sin siquiera dar explicaciones a Remus. Acababa de darse cuenta. Peter. Peter era el maldito traidor. Como pudo pensar por un solo momento que era Remus. Remus, Moony, ¿Te lo puedes creer?

Subió a la moto y se dirigió al escondrijo de la rata. Tal vez podría entenderlo y evitar que avisará a Voldemort. Tenía que conseguirlo. Debía conseguirlo.

Su mente empezó a inundarse de horribles posibles escenarios: James, Lily y el pequeño Harry muertos, la casa destruida... Acaba de enterarse de lo de Frank y Alice y había sido horrible.

Intentaba alejar aquellos horripilantes pensamientos de su mente pero mientras volaba a lomos de su motocicleta algunos se le colaban en la cabeza.

Dejó la moto apoyada contra un árbol, nunca le había importado menos. Se acercó a la puerta y la abrió de par en par.

La casa estaba recogida. No había sillas destrozadas, ni platos rotos. Peter se había largado por cuenta propia, voluntariamente. Había llegado tarde. Por Merlín. No podía haber llegado tarde. No podía ser no, no, no, no, no, no...

Con los nervios a flor de piel y cada vez más preocupado corrió de nuevo en dirección a la casa de James y Lily.

Pensó de pronto en Remus, en Remus besándole, en Remus sobre su cuerpo, queriéndole. Queriéndole mucho. En qué si se encontraba con el señor tenebroso, que definitivamente le mataría, pondría a Moony en peligro...

Por un momento pensó en volver a casa, solo para recordarle que le quería, porque si moría hoy, si moría ahora, lo último que le habría dicho al amor de su vida era que Peter estaba muy raro, en vez de lo muchísimo que lo quería.

Pensó el volver a casa pero entonces vió la casa de los Potter. El piso superior estaba completamente destruido. Bajó de la moto precipitadamente. Esto por podía estar pasando.

Entró en la casa con esperanzas de encontrar a los Potter vivos, escondidos en algún lugar de la casa. Esperanzas que se partieron en mil pedazos, como un espejo viejo, cuando vió el cuerpo de James tirado en el suelo del salón.

No, no, no. James no podía estar muerto. Prongs no podía estar muerto. No era imposible. Aquello debía ser algún tipo de pesadilla. Despierta. Despierta, despierta, es imposible que James esté muerto. ¡Imposible! ¿Me oyes? ¡Imposible!

Pero de alguna forma lo era. Era posible, probable y hasta seguro que James estaba muerto. Sus ojos estaban abiertos, igual que su boca y su expresión era... Era la de un muerto. Porque estaba muerto. James estaba muerto.

La pequeña llama de esperanza se había extinguido por completo pero algo lo hizo apartarse del cuerpo de su amigo. Un llanto. El llanto de un bebé aterrorizado que no entendía porque su madre no se levantaba a consolarlo.

Harry estaba en la cuna y Lily en el suelo. Sirius de acercó al cuerpo de su amiga ya con torrentes de lágrimas brotando le de los ojos. Solo dos días antes habían comido juntos. Lily y James con Harry, Remus, Sirius y Peter. Ese maldito traidor. Traidor. TRAIDOR. ¡TRAIDOR!

La rabia lo invadía y no se veía capaz de controlarse. Dió un patada a la pared y se topó con las fotos colgadas en la pared. Fotos familiares, en las que aparecían él y Remus. Porque esa era su familia. Y su familia ahora estaba muerta. Abrazó el cuerpo de Lily y le cerró lo ojos y cogiendo a Harry en brazos se dirigió a la salida.

No sabía que haría pero implicaría matar y o desmembrar a Peter. Pero primero debía dejar a Harry con Remus. Así estría protegido aunque él no volviera a casa. Ese pensamiento le revolvió las tripas.

Hagrid estaba en la entrada, al perecer enviado por Dumbledore. El era el padrino de Harry, tenía, quería criarlo. Sin embargo sentía que daba lo mismo. Que lo único que importaba era la seguridad del pequeño, ahora que sus padres habían muerto... Sirius let dió también la motocicleta voladora. Si no tenía que proteger a Harry podría ir directamente a por Peter.

No podía ir directamente a por Peter. No podía lanzarse a la muerte sin ver a Remus una vez más. Se apareció a escasas dos manzanas de la casa y corrió hasta llegar a la puerta.

Remus abrió pero no con una sonrisa de alivio como él esperaba. Su rostro estaba crispado por la rabia y sus mejillas surcadas de lágrimas.

"¡Traidor! ¿Como has podido? James y Lily... ¿¡Como has podido!?". Sirius entró cerrando la puerta tras de sí. "Moony no-" intentó cogerle la mano pero está la apartó como si le diera asco. "Dumbledore ha enviado un patronus. Tú eras el guardian. Sirius, ¿como has podido? Toda tu amistad... ¿Era un cuento, una mentira? ¿Y yo? ¿Solo soy otro al que espiar? ¿Es esto real o solo tú tapadera para seguir informando a Voldemort?". Gritó señalando su anillo de compromiso. Es verdad, por eso habían ido a comer con James y Lily, para celebrarlo.

¿Que tenían que celebrar ahora? Ellos estaban muertos y Remus pensaba que era todo culpa suya. ¿Que más le quedaba? Solo la esperanza de que Peter pagará por ello.

"Fue Wormtail, él es el espía" dijo Sirius y cuando Remus se quitó el anillo y lo tiró a un lado supo debía marcharse. Total, ya no tenía nada. Estaba roto. Todo el. Todo. Su vida todo estaba roto. Hace solo dos días todo iba bien y ahora... Ahora no tenía nada.

Pasó toda la noche buscando a Peter hasta que lo encontró al amanecer. Era una calle llena de muggles. Peter no se atrevería hacer nada. ¿No? Al fin y al cabo no era más que una maldita y sucia rata que había destrozado las vidas de todos.

"A James y a Lily, Sirius, ¿Como pudiste? ¿Como pudiste venderlos a lord Voldemort?". Gritó Peter. Bien fuerte para que todos lo oyeran. Sirius no pudo hacer más que reírse. Aquello debía ser una broma. ¿Como podía ser tan cínico? La maldita rata traidora había arruinado la vida de muchos esa noche. Había dejado a Harry huérfano, había arruinado su vida y la de Remus. La maldita rata asquerosa.

Peter lo hizo. Gritó "Avada kedavra" matando a muchos muggles. No sabía cuántos la rabia y la desesperación lo consumían. Los aurose estaban apunto de llegar, Peter se cortó un dedo y se metió por la alcantarilla con el resto de ratas. Mientras Sirius era detenido por el asesinato de esos muggles y de Petigriew, por morrifago y por espía.