Capítulo 1

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- ¡Lia!- gritó mi hermano desde la entrada.- Baja de una santísima vez o llegaremos tarde a clase. ¡Otra vez!

- ¡Mierda!- susurré. No me daba tiempo a recoger mi habitación porque me había levantado tarde, como siempre, gracias a mi maravilloso despertador, el cual nunca se digna a funcionar.

Por fín, logré amontonar toda la ropa que se encontraba dispersada por el suelo y meterla a presión en el armario. Terminé de atarme las Vans negras y cogí mi bolso con el material para bajar corriendo las escaleras.

- ¡Adios, Lucky!- Grité mientras salía disparada por la puerta para subirme al coche de mi hermano.

Noel solo se dignó a mirarme alzando uns ceja para cerrar la puerta no sin antes despedirse de Lucky, nuestro pequeño pastor alemán, todavía era un cachorrillo de cuatro meses.

- ¿Cómo puedes tardar tanto en arreglarte?

- Noel... no es tan fácil vestirse para ir al instituto.- respondí mirando al frente.

- ¿Preparada para el examen?- sonrío.- ¿Ese para el cual llevas estudiando dos semanas, te sabes perfectamente todo y que sabes que vas a sacar un diez?

- ¡No!- Grité provocandole una tremenda carcajada.- ¡Noel! No tiene ni puta gracia, te agradecería que te callaras.

Él cerró la boca dispuesto a cumplir mis deseos.

Apenas llevabamos dos minutos de camino y ya no podía aguantar este silencio. Puse la radio pero él la apago, tratando de molestarme. Yo simplemente rodé los ojos y miré por la ventanilla.

- Y Noel...-dije como quien no quiere la cosa- ¿Preparado para ver a Jessica?

Mi hermano paró en el semáforo en rojo y me miró,  tenía el ceño fruncido y simplemente bufó.

- A esa no la quiero ver ni en pintura, Li...

- ¿Seguro?- sabía que me iba a ganar una buena bronca por esto.

- Lia. Esa chica es una p...- dijo mientras volvía a arrancar el coche.

- Ya, ya, es una puta y todo lo que quieras, pero ¿sabes que en cuanto entres por la puerta se te va a lanzar como Julieta a Romeo y si no le haces caso te va a montar una escenita, no? - paré para respirar. - Tendrá a todo su escuadrón de amigas esperando para retenerte y no podrás escapar, mi adorado hermanito...

- Lia. Me encanta como demuestras tu amor por mí. - El sarcasmo se le notaba a kilometros.- Voy a pasar de ella, no quiero saber absolutamente nada de ella.

- Primero, me ha encantado tu ironía. Segundo, ahí hay un sitio libre- dije mientras señalaba una plaza en el parking de estudiantes de nuestro instituto-. Y tercero: ¡te lo dije! Te dije que no te acercases a esa arpía con pintauñas rosa y sonrisa de niña buena,  pero cla...-comencé a hablar cada vez más rápido.

- Cállate, ¿vale?- me cortó.- Ya sé que me avisaste, que me dijiste que tuviera cuidado, que no era de fiar. A veces pareces tú la mayor y la responsable.- dijo con una dulce sonrisa en la cara.

- ¡Es que soy la responsable!- grité mientras saliamos del coche y el se reía.

-Ya bueno, ¿tú? ¿responsable?

- No verás, el responsable eres tú, ¿no?- respondí ofendida.

Noel se quedó callado mientras nos dirigiamos a la entrada del centro, suponía que era por ver a su ex-novia. No lograba entender como alguien podría haber sido tan rastrero como para ponerle los cuernos a mi hermano. Noel era un chico diez, tenía a casi todo el instituto a sus pies, era una atleta consumado y no era de los que infravalorasen al resto, al contrario, él si veía que necesitabas ayuda iba y te la daba. No lo hacía por quedar bien delante de los profesores ni para ganar puntos para la votación de presidente de estudiantes. Él era bueno al doscientos por cien.

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2017 ⏰

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