Ya una vez Park Jimin dejó a su alma tomar las decisiones, encontrar a su compañera y luchar por ella. Y esto sólo le trajo un dolor constante, una desesperación agonizante y un ahogamiento en el mar de sus propias lágrimas.
Debido a ello reprime a su alma, la vuelve presa de la cárcel que es su cuerpo.
Y Jimin, tras pasar un año de la última vez que vio a Jeon Jungkook, creía fielmente que ya no sentía dolor, que su corazón se mantenía más yermo que nunca porque ya se había resignado. Jimin creía que ahora lo único que podía sentir por el mayor de los hermanos Jeon era indiferencia, que es la falta más absoluta y desoladora de sentimientos.
Pero cuando lo vuelve a ver, no siente indiferencia, la finge y resulta aún más doloroso para ambos. Pero Jungkook lo acepta, no le importa que tan indiferente actuara Jimin con él. Lo amaba y así su alma lo reclamaba.
Mientras que Jimin, esta vez aprisiona a su alma, Jungkook la deja libre.
Jimin y Jungkook se ven atados a una pasión enfermiza y por otro lado, a un erotismo maniático. Y aunque les resulte doloroso, tal vez así sea la única forma de reconocerse como los amantes que son. Como almas que se pertenecen.
ESTÁS LEYENDO
Fedro ㅡKookmin
Fanfiction"Una pasión enfermiza y un erotismo maniático". 2do libro de "El banquete" Historia 100% de yooniepeachy Género: Romance Subgénero: Smutt