Estás matándome [Umji].

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Un día de clases ordinario podía convertirse en la peor de las pesadillas, simplemente intentas sobrellevar las asignaturas, cumplir con los proyectos y trabajos, intentar aprender algo nuevo o al menos hacer el esfuerzo.

En ocasiones puede volverse imposible, tienes la cabeza en tantas partes simultáneamente, tratas de resolver los asuntos de tu vida personal que parecen prioritarios, te convences de que todo se arreglará tarde o temprano, aunque te esté matando.

Hoy era una de esas veces, por más que dirigía mi atención a los libros sobre el pupitre, irremediablemente la vista se desviaba hacia Choi, mientras en mis oídos retumbaba una frase repetitiva:

«Esas lágrimas son mías, no tienes nada que ver... siempre se trató de mí...».

Nunca pensé que una respuesta prudente y madura de su parte sería la que más aborrecería que me diera. Al final de cuentas ni siquiera debería importarme el cómo está, es un comportamiento un poco hipócrita, pero en realidad me preocupa demasiado.

Insistiré lo que me queda de vida que ella merece algo mejor, una relación que le retribuya, que la trate como merece, quien pueda devolverle cada "te amo" mirándola a los ojos, alguien que la corresponda de esa manera.

Choi Yuna es perfecta, su único error fue enamorarse de quien siempre la verá como su mejor amiga.

Cualquiera supondría que los roles estarían invertidos.

Parece tan sana, ha conseguido liberarse de nuestra ruptura sin heridas visibles: come, sonríe, duerme, actúa feliz, eso me alivia y calma un poco el sentimiento de culpa, a pesar de que no cambia el dolor. Estoy muriendo.

Apreté con ira el bolígrafo nuevamente, este torbellino de emociones abrasador nublaba mi juicio, corroyéndome, matándome, fijando marcas en mí.

El tiempo pasa tan lento, como si esperara a alguien que no vendrá, es patético continuar así, no me permito avanzar, no quiero superarla ni acompañarla. Soy consciente de que ella es un diamante resplandeciente que deseché como si no significara nada.

Mandé al carajo no solo nuestra relación, también tuve que alejarme de mis amigas, quienes me observan de lejos juzgándome. Han tomado partido, aparentemente su felicidad es mucho más valiosa que la mía.

No puedo reprocharles, dañar a aquel cachorrito indefenso es un acto de crueldad imperdonable, la conocemos lo suficiente como para traspasar la fachada de fortaleza que se esmera en colocar entre ella y el mundo, es vulnerable, temo que utilicen eso.

—Señorita Choi, necesito pedirle un favor ­—interrumpe la clase el profesor Lee dirigiéndose a Yuna—. ¿Puede prestarme su libreta un momento?

Titubeó por un instante, acatando la orden.

Amable, bonita, cabal, dulce, educada... hay tantos adjetivos para describirla y esas son únicamente las cinco primeras letras del alfabeto. Me siento tonta por no haberme enamorado.

Desgraciadamente no eliges a quien darle tus sentimientos, es complicado que se cambie la impresión que tienes de alguien, desde el primer momento demuestras tus intenciones reales, nosotras no éramos compatibles, sino un capricho.

El docente hojeó el contenido, deteniéndose en los últimos apuntes, escaneó con la mirada las palabras, cerró el cuaderno devolviéndoselo.

—Bien, chicos, nos quedamos en el tema de ensayo, sé que están cansados y el semestre casi termina —anuncia el señor Lee desganado—. No tengo ganas de recibir un trabajo que entregarán mal redactado, así que la evaluación es voluntaria a cambio de una ponderación extra, tema libre.

I'm OK [YuMji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora