LA RESISTENCIA.

Capitulo 2. El rescate.

-Dylan entro a la camioneta junto con Leo, la nube de polvo aún en el exterior cubría la visión de lo que pasaba-¿Qué está pasando en las calles?- Preguntó Dylan.

-Tuvimos que sacarlos de emergencia, en la radio y televisión solo piden que nadie salga a las calles, pero la gente solo se ha puesto a saquear las tiendas... así que tenemos poco tiempo para ir por él, juntar algo de provisiones y salir de la ciudad en lo que se calma esto.- Respondió Alan.

-Leo aún impactado por la situación miró a sus compañeros-Esos tipos... ¿Qué les habrá pasado? Es decir... eran policías contra policías...-Fue lo único que salió de su boca.

-Se los dije, este virus es mortal, pero cuando reviven ya no son ellos.- Interrumpió Patrick.

-Alan miró a Patrick y se dirigió hacia él-Ahora sí, ¿Quién es usted? Debe ser alguien importante como para venir con nosotros, de lo contrario en este momento le voy a meter una bala en la cabeza.-

-Dylan tomó del brazo a Alan y le dijo-Tranquilo, es el doctor del que te hablé, y sí es importante.-

-Y ahora me explican a mi, Gabriel solo dijo que seríamos 4 en el robo al banco, y a medio robo me entero que hay otros sujetos. ¿Que está pasando?- Preguntó Leo.

-Eso es lo de menos, ya no importa, al volante está Baruch, copiloto es Héctor, el de el fondo es Iván y este de aquí es Alberto.-Le contestó Dylan.

-Leo se sintió en confianza, al menos conocía a los que lo rodeaban-Bueno... ahora todo suena mejor.-

-¿Y ahora qué? Tenemos que sacarlo de ahí.- Dijo Dylan mirando a sus compañeros.

《-¿A dónde crees que vamos?-. Dijo Baruch con una sonrisa, mientras Alan sacó de un baúl ropa y equipo para Leo y Dylan -Es hora de ir por él, espero que aún sea tiempo-. Dijo Alan con un tono serio, aunque por dentro, él sentía que era hora de resignarse y admitir lo peor, el camino fue largo, de norte a sur , y su único punto a favor era una autopista casi vacía, pero la vista a la ciudad era terrible, todos miraban por las ventanas la trágica escena de humo por todas partes, edificios quemados, helicópteros sobre volando las zonas más afectadas, incluso, en algunas partes había gente corriendo, saqueando tiendas, robando coches, pidiendo ayuda, otras armaban barricadas volteando coches, ponían mallas con alambres de púas, pero ellos tenían un objetivo por ahora, rescatar a su propia sangre del lugar donde estaba atrapado, esperando que siguiera con vida, y con un poco de más suerte; que hubiera poca resistencia para entrar.》

-Estamos a 5 minutos de llegar, tomen sus cosas y prepárense.- Dijo Héctor.

-Alan los miró a todos y dio las órdenes de lo que harían-Bien, hay tres pisos, así que nos vamos a dividir; Leo y Héctor irán juntos al piso dos, Iván y Baruch al piso uno, Dylan y yo iremos al tercero, Alberto al tejado.-

-¿Y yo qué? No me pueden dejar solo.- Dijo Patrick.

-Sí podemos doc, usted no creo que tenga experiencia con armas, y sólo sería alguien más a quién cuidar, mejor quédese aquí y no haga ruido.- Le contestó Dylan.

-Patrick aceptó quedarse en el carro y de paso les dio advirtió-Está bien... pero no tarden, y tengan cuidado, una mordida y estarán infectados.-

-Ivan miró fijamente a Patrick-Recibido doc, usted puede estar tranquilo, nos vamos a divertir.-

《Llegaron y el panorama fue desgarrador, había gente muerta por todo el estacionamiento, carros y cuerpos quemados, sangre por todas partes. El edificio se mostraba muy dañado, había todo un hoyo en la pared y cristales rotos. -No lo sé, esto cambia mucho las cosas, dudo que esté aquí... con vida.- dijo Baruch mientras miraba a Alan y Dylan, -Lo está-. Contestó Dylan con los ojos llorosos, en seguida se colgó un arma y salió de la camioneta con Alan detrás de él, Leo vio a Ivan y Baruch sin saber que hacer, Iván también tomó un arma y les dijo "Vamos, nosotros no dejamos a nadie atrás, y él tampoco es cualquier pendejo". Alberto dijo que se quedaría a cuidar al doctor, los demás asintieron, bajaron de la camioneta y dejaron al doctor y Alberto encerrados junto con una radio para avisar de cualquier cosa que ellos vieran.》