¡No somos novios! © | km.

Único capítulo. | ¡No somos novios!

Lee EunJi. Una bonita chica asiática, nacida en Busan, Corea del sur.

¿Cómo describir a esta señorita? En primer lugar, le encanta ayudar a las personas. Su corazón es enorme y muy cálido, haciendo de ella una persona amorosa y dedicada, que disfruta mucho de ver a los demás felices. Si en sus manos está la solución a tus problemas, te ayudará sin dudarlo. Y sino, aun así dará lo mejor de sí para ayudarte.

Eunji siempre fue fan del romance, de las películas clásicas que narraban las bonitas historias de dos enamorados. Las parejas felices le alegraban el corazón.

Gracias a esos peculiares gustos, ella pareció adquirir una curiosa habilidad y fue nombrada: La hija de cupido.

Dicha cualidad especial de Lee, constaba en que si ella veía interactuar a una pareja de amigos o hasta desconocidos, podía descifrar sin problema si el romance surgiría en ellos.

Lo más impresionante, era que siempre acertaba. Cada pareja que Eunji predecía, terminaba por cumplirse. Excepto una.

Había un par de individuos que por más que ella repetía y repetía que tenían una enorme conexión como pareja, ellos negaban tener una relación más allá de amistad.

Jimin y Jungkook.

Y el problema no era que ambos se hacían pasar por los típicos "machos siempre hetero, nunca inhetero", pues Jungkook aceptaba ser bisexual y Jimin nunca tuvo problema en decir que era gay. Ellos aceptaban y admitían públicamente su orientación sexual.

Pero ellos negaban ser algo más, pues sólo eran mejores amigos.

Y pese a que más de una vez le dejaron en claro a Eunji que no mantenían una relación sentimental más allá de la amistad, ella confiaba en su intuición, pero sobre todo, confiaba en las acciones que sus ojitos rasgados apreciaban.

[...]

—¡Es que sólo míralos! —chilló la castaña en forma de emoción, pues el gesto que Jungkook había tenido con Jimin le pareció de lo más tierno. Estaban en clase de educación física, formando equipos para jugar un partido de fútbol. En medio de la espera para que los capitanes eligieran a sus jugadores, Kook se acercó a Park y le dio un abrazo por la espalda, derritiendo por completo el corazón de la chica cupido—. ¡Eso no es amistad! Quieren verme la cara de estúpida, pero no. Yo sé que ahí hay algo más.

—¿Sigues con eso? —preguntó el peli-azul que se encontraba sentado a su lado—. Ya relájate, Ji. ¿Cuándo entenderás que ese par son simplemente amigos?

—No puedo hacer eso, mis instintos nunca estuvieron tan alertas como con ese par —sus pequeños ojos negros veían con atención al par de amigos, quienes se encontraban jugando en medio de la cancha. Estaban felices por haber quedado en el mismo equipo—. Tan sólo hay que verlos. Es muy obvio que se quieren más allá.

—Esta niña...—Taehyung liberó una risilla ante la insistencia de su amiga, pues desde hacía tres meses que estaba obsesionada con el tema de Jimin y Jungkook, asegurando que había algo más detrás de su amistad—. ¿Por qué no los dejas en paz? Los pobres deben sentirse abrumados porque siempre los acosas.

—No es verdad —cruzó sus brazos sobre su pecho e hizo un pequeño puchero—. Yo sólo estoy diciendo que Jeon y Park tienen la conexión que muchas parejas desearían. En serio debe haber algo más ahí. Y te puedo apostar hasta mi perro a que es verdad.

—¿Tan segura estás como para apostar al pobre señor malvavisco? —le cuestionó Kim, manteniendo una ceja levantada—. Porque llevas tres meses diciéndome que ves amor puro ahí, pero yo sólo veo dos bobos mejores amigos.