Mas alla de las nubes... el cielo sigue siendo azul (L)

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Al acabar la tarde ya no sabíamos que hacer, mientras decidíamos si ir al cine, al karaoke o morirnos del asco:

- Creo que mi hermana y unas amigas van a hacer una "fiesta" en mi casa- Me propuso mi amigo Fabio.

- Nose tío, ¿que pintamos nosotros ahí?... 

- Si nos aburrimos siempre podremos ir a jugar a la Play.- Dijo esperando una contestación.

- Está bien... no hay nada mejor que hacer... - Respondí encogiéndome de hombros.

Llegamos a su casa y por allí ya se veía movimiento, se podían apreciar distintas voces femeninas pero la verdad que ninguna resultaba interesante como las de esas locutoras de la radio del programa matutino con el que me despertaba por la mañana para ir al instituto.

No era mi mejor año académico, bueno en realidad... ninguno lo era. No sacaba buenas notas, me aburría muchísimo en clase. Solo era bueno en mates y dibujo. Todo el mundo a mi alrededor tenia novia,todos menos yo. Si alguna chica me gustaba la historia siempre era la misma, jugaban con mis sentimientos dejándolos tan rotos como los cristales de la casa abandonada que hay frente a la de Fabio.

Entramos en casa y su hermana nos presento a las chicas, cierto es que ninguna encajaba en el prototipo de la mujer que buscaba... una chica un poquito mas baja que yo y morena de pelo lisito. Después de cenar salimos a dar una vuelta por el pueblo y a sacarnos unas fotos. Me fije en esa chica que caminaba sonriendo, ligeramente cuchicheando con su mejor amiga, no se donde se había metido porque la hermana de fabio no nos había presentado, la verdad es que no tenía lo que buscaba en una chica pero tengo que admitir que casa segundo en que la miraba, mas me llamaba la atención. 

Era una joven de piel poco morena, su pelo era rubio multiplicando la claridad que mis ojos percibían. Me acerqué dubitativo... esto siempre me había salido mal y para no perder la costumbre seguro que seria rechazado.

- Hola, creo que no nos han presentado- Pude decir con la voz algo entrecortada.

- No, claro que no, si te la hubieran presentado... te acordarías, una chica así nunca la vas a olvidar.- Se anticipo Alejandra, la amiga de la cual iba cogida del brazo.

- Yo me llamo Kevin.

-Ami me puedes llamar Amy - Dijo con una voz firme pero tranquila.

Aproveché que tubo un oequeño tropezón para ofrecerle mi brazo:

- Puedes cogerte- Dije temiendo haberla cagado.

- Gracias pero mas que cogerme prefiero que me dejes la chaqueta, es que tengo frío - mientras se reía a carcajadas.

Se me debió quedar la cara a cuadros, no me esperaba esa respuesta. No muy agusto me quite la chaqueta y se la puse sobre sus hombros, la verdad es que si la había cagado,ahora seria yo el que se moriría de frió. Continuamos sacándonos fotos y yo inconscientemente  siempre me movía para ponerme a su lado.

De regreso a casa pasamos junto a un rosal y en un alarde de romanticismo y de causar buena impresión, tome con mi mano una rosa y se la regalé.

- Para que ,me regalará esta mierda.- Le dijo a Alejandra en voz baja mientras que yo me alejaba pensando que la tenia en el bote.

Una vez en casa mientras maquillaban a Fabio (el no quería pero le sujetaban entre todas), yo le cogí el teléfono móvil a Amy y me llame para tener registrado su numero. Un incesante intercambio de miradas que parecía como si con ellas nos estubiéramos hablando, delataban nuestra ausencia de "la fiesta", solo existíamos nosotros. Al poco de acaba mi maniobra... Fabio subió a el piso de arriba a quitarse toda la mierda que le habían puesto por la cara y yo subí tras él, tenia miedo de que yo fuera la siguiente víctima de ese afán de las chicas por maquillarnos. La pregunta ahora era: ¿Que pensaría de mi? ¿Se llevaría una buena impresion?

Suena el despertador justo cunado se enciende la radio, es ora de levantarse. Ya no voy a la escuela que hay junto a mi casa, quiero empezar a forjar y ahora me tengo que trasladar 10 kilómetros  para ir al instituto. Tengo el tiempo justo porque asta que no tenga coche, debo cojer el autobús. Me prepare a toda prisa a toda prisa y casi calzándome por el camino, sali de casa. Mientras viajaba en el autobús le iba dando vueltas a el sueño que había tenido. Amy una gran chica, muy agradable la verdad. Pero, ¿por que habría soñado con ella? Si desde que la había conocido hacia unos 3 años... no tube mucho trato con ella, apenas unos cuantos mensajes de texto de vez en cuando... muy de vez en cuando.

Al llegar a casa encendí el ordenador y busque su perfil en internet. En las fotos se le veía muy feliz y tenia muchos comentarios de un chico. Seguro que ya no se acordaba de mi, asique le deje un comentario que decía:

- Que tal princesa, ¿como te trata la vida?.  Espero que bien porque tu no te mereces menos. A ver si nos vemos algún día, que mis ojos ya te hechan de menos. Un beso princesa.

Le dí a enviar justo cuando pensaba en lo cutre que se podía llegar a ser aveces, además le había llamado princesa 2 VECES, eso era bueno seguro además... a las chicas les gusta sentirse alagadas. Solo tenia que esperar su contextación, que por fin al cabo de 3 días llego. Abrí mi perfil ansioso de leer, pensando que ya la tenia ganada, y decía así:

-Que tal Kevin yo estoy muy bien, como tu que ya he visto tus fotos. Lo de quedar... está complicado porque me estoy centrando en mis estudios. Por cierto, ¿te acuerdas de David?... pues creo que me esta empezando a gustar...

Llegado a ese punto dejé de leer, ¿por que me habría hecho castillos en el aire?, siempre me rechazaron y ahora no iba ha ser menos y además Amy, que es preciosa.

Por fin asumí que era mucho para mi asi que empecé a ser muy extravertido con todas las chicas. Como sabía que lo tenia todo perdido, era muy descarado. No me cortaría a la ora de hablar con ninguna mujer y decirle lo que fuera. Deje de estar obsesionado con tener novia. Andaba con mi grupo de amigos y no existía nadie mas. Me entretenía haciendo malabares y montando en monociclo, si ese aparato que solo tiene una rueda y un sillín... siempre me había llamado la atención el mundo circense. Ya casi tenia dominado el león de mi hermano pequeño, que siempre venía a cotillear lo que estába haciendo o a mirar quienes eran las chicas que estaba viendo en el ordenador. NO ME DEJABA EN PAZ.

Meses después como de costumbre quedé con mis amigos pero hoy era un día diferente, todos estaban muy acicalados:

- ¿Que pasa hoy aquí?- Pregunte extrañado por sus aspectos.

-Nada, ... Román que es un rompe corazones y quedo con unas amigas.- Me dijeron entre risas.

- Yo pensé que era por que es domingo y venias de misa o algo. - Dije con un tono irónico.

Fui con ellos, habían quedado con ellas a la puerta de un centro comercial, me sentía algo incomodo tengo que admitir que Román nunca me había inspirado demasiada confianza,  lo veía como una persona manipuladora y que intentaba dar pena para salirse con la suya. Todos estábamos nerviosos, en especial yo porque no sabia con quienes habían quedado e intuía que me iba a aburrir.

- Bueno, ¿y cuantas chicas vienen?. - Pregunte pensando en que al menos conocería gente nueva.

- Importante importante... solo una el resto son amigas.- dijo Román.

- Una importante... - repetí riéndome.

- Si y es para mi. - Se reafirmo él. 

- Mirar hay vienen - dijo otro  mientras yo me levantaba y miraba.

Cuan grande fue mi sorpresa cuando deduje quien era "la importante", me quede atónito cuando  vi a Amy, era ella y estaba espectacular, poco conservaba de la adolescente que yo  había conocido.

Mas alla de las nubes... el cielo sigue siendo azul (L)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora