c u e r n o s

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Yo conocí el mal;
Y mi padre decía,
"Cuernos te saldrán, Dante"
"Y la tentación nacerá"
"¿Estás listo para luchar?"

Comenzó con un hueso...

Mi luz se apaga;
Mi futuro oscuro es.
Mi vida era libertad,
Mi pasado fue gloria.
Mi presente es tentador.

Un hueso de más...

Culpable de mi enamoramiento; Un infantil amor perdido.
El rumbo está roto,
El camino de ensueño.
Perdí la salida, padre.

Extensión de mi pecado...

Veneno de mi ambición;
Cada día afilaba cuchillos.
Culpable de mi inmadurez,
Y mi mal razonamiento.
Sólo era un niño.

Fue creciendo, fue doliendo...

Por culpa mía, padre; Incontrolable fue mi avaricia.
Ha vuelto a devorar,
Lo sé todo, nada.
Sé nada y todo.

Se hizo más grande...

Este amor es vil;
Otro nombre más infernal.
Llamé al diablo así,
Como mi dulce pecado.
¡No aceptes su mano!

Y cachos ahora eran...

Gritaba; no caigas, amigo;
Pero me alejé velozmente.
De mi consciencia alejado,
Estoy perdido y solo.
Solitario en un rincón.

Cuernos extendidos están ya...

Lo noto más ahora;
La cruda, maldita, realidad.
Sólo era un inocente,
Un niño aún soy.
¿Qué error cometí, dios?

Cuernos de demonio, ayuda...

Fluye la roja sangre;
Soy apartado de ti.
La realidad me dice,
"Eres un gran marginal"
Alejado estoy de cordura.

Lastimo a quien amo...

Jamás imaginé la avaricia;
Se convirtió en trompeta.
Que anuncia el infierno,
Que condena almas puras.
¿Soy puro aún, verdad?

Soy tan malditamente tóxico...

RESPIRO, lo intento hoy;
Me cuesta más respirar.
Mi oxígeno tiene nombre,
Pecado y destrucción es.
Soy hijo del diablo.

Mis cuernos negros son...

Todas las noches aparté;
Mi mirada de ventanas.
Ventanas de retorcida realidad,
Caja de música trágica.
Y ecos depresivos escucho.

Rojos también, como sangre...

Debo liberarme ahora mismo;
Imposible olvidar el crimen.
Darse por vencido; nunca,
Porque puedo sobrevivir, padre.
Aunque, tal vez caeré...

Me comienzan a gustar...

Porque esos labios eran;
Corrijo; son demasiado dulces.
Renuncié a mi futuro,
Estaba ebrio de tentación.
Desperté rodeado de ánimas.

Ayuda, ayuda, ayuda, ayuda...

Rodeado de la mirada;
La gente mala, retorcida.
Que no puedo tocar,
Decía mi dulce madre.
Debí escuchar consejos, ¿sabes?

Los cuernos se fortalecen...

Supliqué a gritos; ¡Ocurre!
Un milagro real, sincero.
Era más que placentero,
Idiota adicto al dulce.
El dulce sabe pecador.

Mi frente tiene dos...

Sí, un maldito idiota;
No quería soltar manos.
Manos del  diablo son,
Es bastante malo, pero...
Demasiado dulce también es.

Mi alma tiene mil...

Muy malo, muy dulce;
Tan malo, tan dulce.
Es malévolo, es tentación.
Si hay maldad, cariño.
Soy tan...soy tan.

Sí, cuernos tengo yo.

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