No me voy a engañar, al igual que no voy a dejar de llorar.
No soy suficiente.
Ni para ti, ni para mi, ni para nadie
Ha empezado el ruido.
Lo sigo escuchando.
Es como el pitido que acompañaba el arcoiris de la tele.
No me voy a engañar, al igual que no voy a dejar de llorar.
No soy suficiente.
Ni para ti, ni para mi, ni para nadie
Ha empezado el ruido.
Lo sigo escuchando.
Es como el pitido que acompañaba el arcoiris de la tele.