[Diez años atrás]
—¡Tú la llevas!
La voz chillona de un niño sonó seguida de una risa alegre. Los pasos resonaron en aquella pequeña plaza con columpios. Ambos chicos eran atléticos a pesar de sus cortos seis o siete años.
—¡No es justo, Ven!
—¡Quién inventa, experimenta, Van!—se defendió el recién nombrado.
Aquella tarde, después de horas y horas de juego, el padre de Vanitas fue a recoger a su hijo. Ven se extrañó al ver al hombre tan serio, pero Van sonreía sin problemas. Sus ojos azules se conectaron con los ojos azules del pelinegro, quién le despidió con una mano.
—¡Mañana te gano!—le gritó Ventus, haciendo bocina con sus manos.
—¡No puedes contra mí!—le replicó el contrario, sacando la lengua.
Ven esperó al día siguiente a Van, en su columpio habitual. Pero Vanitas no llegó. El chico se desilusionó, pero no perdió la esperanza. Se siguió presentando durante las dos siguientes semanas, pero el muchacho seguía sin ir.
Y un día, simplemente, aquel parque quedó vacío de alegría.
Y el chico rubio comenzó a olvidar al pelinegro.
[Actualmente]
Ven esperaba en la puerta de clase, ansioso por conocer a los compañeros que le habían tocado este año. Dos de sus amigos más mayores, Aqua y Terra, se hallaban unas puertas pasillo abajo. Ambos adolescentes lo saludaron con la mano, y él, entusiasta, devolvió el gesto, sonriendo de oreja a oreja.
Cuando el timbre sonó, el tutor abrió la puerta. Ven sonrió más cuando vio quién era su tutor de aquel año.
—¡Señor Eraqus!—Ventus sonrió y lo saludó, sentándose como de costumbre, en penúltima fila.
La clase se fue llenando poco a poco de gente. Él fue saludando a nuevos y antiguos compañeros, compartiendo sus experiencias de verano. Sus ojos, sin embargo, se pararon en una cabellera negra al lado del profesor. Parecía un alumno totalmente nuevo del instituto, a juzgar por la actitud del chico. Parecía disgustado, y todavía no había cogido plaza.
Para aquel entonces, la clase ya estaba llena. El chico pelinegro seguía al lado del profesor, quien mandó a callar a todos. La atención de Ven fue concentrada en su tutor, apartando la vista del muchacho.
—Chicos, hoy tenéis aquí un nuevo alumno en el instituto. Como ninguno de vosotros lo conoce, se va a presentar delante de toda la clase—Eraqus gesticuló al nuevo alumno para que se presentase.
—Me llamo Vanitas. Tengo vuestra edad.
Sin saber por qué, Ven notó que los ojos de Vanitas se posaban sobre él, y no apartaba la mirada. Se sintió algo intimidado ante la penetrante mirada ámbar del pelinegro. Sin embargo, le dio una sonrisa cálida de vuelta, cosa que sorprendió al nuevo.
Tras terminar aquella demasiado corta presentación, Vanitas se sentó en el sitio que quedaba, justo detrás de Ventus. El rubio tenía la sensación de que lo seguía mirando, pero lo desechó rápidamente cuando Eraqus empezó a hablar sobre los horarios de aquel año y las asignaturas correspondientes.
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Demons [Vanitas x Ventus]
FanfictionVanitas es un chico serio, frío y distante. Ventus es un chico alegre, simpático y amigable. Vanitas llega a un instituto como transferido. Él cae en la misma clase a la que va Ventus. Inmediatamente se aleja de él todo lo que puede. ¿Por qué el des...