Lo lograste

-No podemos seguir admitiendo este tipo de conductas Taehyung, estás suspendido- declaró el director mirándolo.
El castaño se sintió pequeño y miró sus zapatos avergonzado, ya era la segunda vez que lo atrapaban saltándose la clase de matemáticas y verdaderamente merecía el castigo.
-En realidad señor- interrumpió la señora Han colocándose a su lado- creo tener una mejor idea para Kim.
Teniendo en cuenta que era la clase de ella la que se había saltado, Taehyung sabía que nada bueno vendría a continuación.
Y no se equivocó.
-El equipo de matemáticas necesita integrantes de quinto año, tal vez él podría formar parte del mismo a modo de castigo.
Horrorizado, Taehyung observó al director meditar la propuesta. Prefería la suspensión a estar en el club de matemáticas, no por nada era la clase que se había salteado más de una vez aquel año. Realmente la detestaba.
Quiso llorar cuando vió al director asentir con una sonrisa.
Él, Kim Taehyung, un alma libre y joven sería parte del equipo escolar de matemáticas.
Y todo por querer ir al cine.

*****

Dos semanas habían pasado desde que Taehyung llegó al equipo y aunque en un principio creyó que todo sería un desastre, Namjoon veía un gran progreso.
Se alegraba de que Taehyung le estuviese tomando gusto a las matemáticas, todo esto gracias a Jimin. El chico era un factor importante en la evolución del nuevo, pasaba gran parte de sus tardes ayudándolo y explicándole, su voluntad era admirable.
Se encontraba pasando la mirada por el salón, todos estaban practicando. Se detuvo al encontrar a Jungkook otra vez sentado solo en una punta del aula. Él siempre estaba junto a Jimin o Yugyeom, pero últimamente ambos chicos parecían pasar mucho tiempo con Taehyung, no comprendía por qué no se unía a ellos.
En ese momento una idea cruzó su mente, pero fue descartada con la misma velocidad con la que llegó; Taehyung no tenía nada que ver con que Jungkook estuviese solo. Aunque desde su llegada el pequeño había estado algo raro, no creía que fuese ese el motivo de su timidez.
Un toque en la puerta del salón lo quitó de sus pensamientos, era el director.
-Buenos días Namjoon- lo saludó al entrar con una sonrisa- Buenos días estudiantes- se dirigió al resto de los presentes- lamento interrumpir, pero tengo un importante anunció que hacer.
Las miradas de los integrantes se posaron curiosas sobre el director.
-¿Ha ocurrido algo con el presupuesto, señor?- preguntó Ji Hyo desde el fondo.
-No, nada de eso- el hombre aclaró su garganta y continuó- el próximo viernes tendrá lugar un nuevo torneo, lamento avisar con tan poca anticipación, pero acaba de llegarnos la notificación ¿estarían de acuerdo en viajar a Ulsan el viernes?
Los estudiantes se miraron entre sí para, finalmente observar a su líder.
-Iremos- dijo él- confío en que mi equipo está preparado.
-Estupendo Namjoon, te enviaré por correo las pautas- el director se aproximó a la puerta y antes de salir, saludó- éxitos.

El resto de la semana pasó como un suspiro. El viaje a Ulsan se realizó con éxito y a pesar de no haber obtenido el primer puesto en la competencia, todos estaban conformes y felices con los resultados. Todos se propusieron trabajar más duro.
La misma noche luego de la competencia, Namjoon junto con Ji Hyo, Hyejin y Jin recorrieron la ciudad. Al llegar al hotel lo único que pudieron hacer fue dormir, se encontraban agotados.


Lunes, de nuevo a la rutina. Namjoon ya tenía preparados algunos ejercicios para el equipo y ansiaba poder mostrarle al resto sus ideas.
Cuando todos estuvieron en el aula, se posicionó al frente.
-Bueno, creo haber dicho esto millones de veces el viernes, pero aún así voy a repetirlo hoy. Estuvieron asombrosos y me enorgullece poder llamarlos equipo, trabajaremos más duro para obtener el primer puesto la próxima.
Desde sus asientos, todos aplaudieron en apoyo al líder, lo cual hinchó el pecho de Namjoon.
-Ahora bien- continuó- necesitamos cambiar nuestras prácticas, trabajar en nuestras debilidades. Trabajaremos en pares ¿De acuerdo?

Al ver que todos aprobaban la idea, comenzó a nombrar los fueros. Hasta que algo lo interrumpió. O más bien alguien.
-¡No!- gritó Taehyung- No pienso sentarme junto a ese... ese bruto- el dedo del chico apuntaba a Jungkook que, desde el otro extremo del salón, miraba con los ojos abiertos de par en par.
-Pero, Taehyung...- intentó volver a hablar.
-¡No! No existe forma alguna en la que yo haga equipo con personas como él- dicho esto, el chico se retiró con un portazo dejando a todos con la boca abierta.
Los ojos de los presentes se dirigieron a Jungkook, quien levantaba sus hombros mientras enviaba miradas de confusión a Jimin.