My Little Ducky

One Shot

La adrenalina bombeaba fuertemente contra su pecho y el latido de su corazón era tan intenso que podía jurar que sus compañeros estaban escuchándolo. Pero no era asi, por que ellos estaban alrededor de Steve ofreciendo temas de conversación y maneras de presentarse.

Sabia que Steve había estado deprimido por que la última visita a la agente Carter no fue como él deseaba, asi que Tony le aconsejo llevar a Natasha o Clint a su próxima visita para que el supersoldado pudiese manejar el fallo en la memoria de Peggy. Eso de inmediato levanto los animos del rubio y por supuesto que fue a él a quien se lo propuso primero. Él genio declino con facilidad al mencionar sus juntas en Industrias Stark y Steve, siendo el hombre responsable que era, entendió. Entonces fue a Clint y todo se arruino.

El arquero había aceptado gustoso, pero en su euforia había propuesto a todos acompañar a Steve. Nadie se negó, ya que sabían lo importante que era para el soldado y cuando le pidieron que liberara una tarde de viernes, Tony les dijo el mismo pretexto que a Steve. Solo que esta vez no funcionó.

Clint prácticamente lloriqueo para que cancelara sus citas y Tony pudo haberlo ignorado, pero entonces Natasha se tomo la libertad de hablar a Pepper pidiéndole lidiar o cancelar sus juntas y su mejor amiga había dicho que si. Obviamente trato de ser firme porque "No puedo dejar a Pepper con esto sola, no es justo", pero cuando recibió miradas de desaprobación y confusión supo que no iba a ganar está discusión, pero la guinda del pastel, lo que mas le lastimo fue la tristeza en los ojos de Steve cuando hablo.

—Si no deseabas acompañarme, solo tenías que decirlo, Tony.

Y esa tristeza en su voz fue la nota final. Termino aceptando ir con ellos, pero podía ver que todos seguían molestos por haber rechazado a Steve en primer lugar. Si tan solo ellos supieran la razón de... Pero ellos no sabían y Tony hubiese preferido que siguiera asi.

~ X ~

El genio suspiro frustrado mientras abandonaba sus herramientas y el guantelete de Iron Man en la mesa de trabajo frente a él. No podía concentrarse y no sabía por qué.

Bueno, eso era una mentira.

—¿Tony?

El genio alzó la mirada sorprendido ante el tono tentativo de Bruce y maldijo al olvidar que el hombre de gafas estaba dentro del laboratorio con él. A veces podía ser tan silencioso como Natasha.

—¿Estás bien? —susurro el científico, quitando sus gafas mientras se giraba y le daba a Tony toda su atención.

El genio lo amaba por eso. Bruces era tímido y silencioso, pero siempre escuchaba con atención cualquier cosa que Tony le dijera. Una nueva idea, una sugerencia de su próxima investigación, una colaboración, incluso había aceptado un par de canciones por sugerencia de él. Ah, realmente lo amaba.

—Estoy bien —asintió Tony. Usualmente usaría el apodo tonto y cariñoso, pero él... No estaba de humor.

—¿Es por lo de la visita a Peggy Cárter? —murmuro Bruce tan bajo que, si no fuese por el silencio, Tony no lo habría escuchado.

—¿Q-Que...? —jadeo el genio, ojos abiertos llenos de sorpresa y... miedo. Porque el no debería saberlo.

—¡Lo siento! -se lamento Bruce de inmediato —Es solo... He visto tus reacciones cada que alguien la menciona, cuando Steve nos plática y... Pareces tener un cariño especial, pero al mismo tiempo es como si sufrirás de solo escuchar.

Tony estaba demasiado sorprendido como para reaccionar, mirando a Bruce boquiabierto.

—Pensé que sería Steve... —murmuro Bruce, su mirada baja y el ceño ligeramente fruncido —Crei que te dolía que él hablara de su antiguo amor, pero luego me di cuenta que solo había esa mirada en tus ojos cuando el nombre de Peggy Cárter aparecía.