Guerra & Paz. || Ragoney.

Guerra.

Para Carmen, porque todo en la vida es un eco y todo lo que envías regresa.

Te quiero hasta el cielo.

Inspirado en la canción de Lady Gaga "Always remember us in this way."

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Advertencias: Ya saben, contiene escenas de sexo explícito, el aviso queda hecho.

Pencos, si leen al menos dejen el voto si les gustó.

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El sudor frío empapa su piel cuando despierta agitado en mitad de la noche. Sus rizos pegados a su frente, su pulso por las nubes y su boca seca, agrietada.

Pasa sus manos por las sábanas húmedas y arrugadas, completamente vacías.

—Joder.

Había soñado de nuevo con él.

Su mirada se enfoca primero en el reloj digital que está sobre su mesa de luz, para luego centrarse en la noche cerrada que se ve por su ventanal.

El instante más frío y oscuro de la noche, es cuando está a punto de amanecer.

Justo como en ese momento.

Resignado a que no podrá volver a dormir va directo a la ducha, después de todo, tiene que estar en la base a las siete.

Cuando el baño se llena de vapor y lo primero que se le viene a la cabeza es él dejándole mensajes sobre el espejo, sabe que será uno de esos días.

Hoy le toca recordar.

Se deja llevar de la misma manera en que el sudor se deja arrastrar por el agua caliente.

Le gustaría que en este tipo de días pudiera tener acceso a sensaciones reales y no solo a meros recuerdos que sabe que no hacen la suficiente justicia.

Como la forma en que se sentía pasar la esponja por sus anchos hombros o como sus labios gruesos intentaban quitar las gotas de agua de su piel, marcándola por dondequiera que pasaban.

El pánico de resbalar mezclado con el placer en las venas al follarlo contra la pared húmeda de la ducha.

La sensación de sus risas la noche del baile cuando lo sacó del salón para tener su último baile bajo la luz de la luna.

—Te voy a echar de menos...

—Ago...

—Deja de hacer de como si te fueras a Disney...

—No va a pasar nada.

—Raoul, también soy militar, ¿recuerdas?

—Pero eres de los que decretan la paz, amor.

—Y estamos en guerra.

—Y estamos en guerra.

Agoney cerró los ojos y se abrazó a su cuello, escondiéndose en el hueco que formaba con su hombro, aún meciéndose al ritmo de la música que se oía desde el interior.

—Vuelve a casa.

—Volveré a ti.

Recuerda los besos, recuerda su cuerpo, todo de esa noche antes de que partiera.