Encuentros no Canon 1: BoothxdeathknighMaia

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En el calor de la batalla, los miembros del grupo de aventureros huían de los secuaces comandados por un caballero de la muerte, durante los ataques, lograron despojar lo de su casco, rebelando el rostro de una persona muy querida para el líder...

—¡Maia! ¡No puede ser, ¡tú estabas muerta! — Dijo el clérigo, mientras los jóvenes se disponían a entrar en combate.

—No morí, simplemente cambiaron mis objetivos luego que me abandonaste— su voz era fría, no tenía esa emoción que reflejaba aquella mujer en sus épocas de aventuras.
Booth se acercó con cautela, la guerrera desenfundo su espada y lo amenazo directamente, apuntándolo con la punta, tenia un extraño brillo tanto la hoja como los ojos de la caballero.
—Ni un paso más Booth, si no quieres perder algo mas que a tu equipo. —
—Déjalos ir, la pelea será conmigo, sin distracciones, sin testigos, terminaremos esto en un combate uno a uno como los viejos tiempos Maialen —

—Bien, recuperaremos un poco del honor que perdimos hace diez años...Booth. – Dejo caer su espada y las armaduras empujaron al grupo del semi orco fuera de la habitación, dejando los solos.

—Perfecto, ya que los niños no están, podemos encargarnos de nuestros asuntos como se debe. Sin armas Maia, sin armadura, será a golpe limpio sin arrepentimientos.

—Acepto tus términos, será solo nuestros cuerpos entonces...— Se escucho un leve estruendo del metal golpeado el piso con fuerza.
El pesado equipo comenzó a caer: la armadura completa, la protección interior e incluso los guanteletes. Maia pudo ver que su viejo compañero solo se quedo con la camisa interior y los pantalones, las manoplas, cota de malla y otros aditamentos yacían en el piso, apilados burdamente en un lugar que no les estorbaran.

—Da tu el primer golpe, por nuestro pasado y darte la oportunidad de terminar esto de una sola vez — dijo con un tono ligeramente dolido, la miraba directamente a los ojos, mientras extendía los brazos mostrando que no tenía intenciones de atacarla directamente... aun.

Una corriente de aire, algo de polvo y el semi orco derribado contra la pared cercana, frotándose la mejilla y con una sonrisa fue lo que se vio ya que el polvo se había dispersado.

La death knight era mucho más rápida ahora sin su pesado equipo, algo que ya tenia contemplado el clérigo, espero a que se acercara y decidió taclear la, el golpe la tomo por sorpresa, pero, ya derribada se defendió asestándole un rodillazo al estómago, tratando de moverlo, pero este, se aferro a sus brazos, entre forcejeo y varios golpes, logro tomarla de las muñecas e inmovilizarla momentáneamente colocando todo su peso contra sus piernas y muñecas.

—¿Recuerdas esto querida? Las noches de entrenamiento, donde te enseñaba a liberarte de situaciones así para mantener tu integridad física... ¿Era divertido no? Como, terminábamos adoloridos y riéndonos entre moretones, sangre y dolor... dolor, es lo que solo nos hemos provocado desde hace tanto — La miro a los ojos, buscando respuesta pero, esa mirada solo poseía el extraño brillo oscuro que causaba la maldición del caballero de la muerte. Solo alcanzo a percibir una pequeña reacción de molestia... era un avance al menos.

—No recuerdo nada de ello Clérigo... solo recuerdo tu rostro, tu nombre y el dolor que me causaste, mi señora me ofreció el alivio al dolor que tu me causaste, no sé qué me hiciste, pero, no pienso dejarme vencer por alguien como tu... — Su voz cambio de tono en varios momentos de ese dialogo, pasaba de la voz suave que ya conocía a una voz fría y fantasmal, su rostro trataba de expresarse y su cuerpo tembló ligeramente. Por un momento, Booth sintió esperanza que aquella pose tan familiar la volviera en sí, pero, un cabezazo lo hizo pensar seriamente la situación. Mientras el mundo se movía ligeramente, ella intento golpearlo nuevamente con la cabeza, por lo que, previniendo, el termino colocando su frente contra la de ella, un gesto que a distancia podría ser tierno, pero, el uso como recurso para mantener quieta a la guerrera.

La sombra de la viudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora