3 EL MALDITO

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Quizá quieran saber quién es Josh, ay Josh Josh...

Bueno les cuento Josh era un compañero de la fraternidad, no lo podía considerar mi amigo siempre estábamos discutiendo. Sus aires de superioridad y de chulo no hacían para nuestra relación de "amigos"

El fue una noche loca de la fraternidad, un chico malo, tatuado y rebelde. tenia hasta el pelo rebelde. Unos ojos verdes intenso y una piel con un tono color aceituna fue lo que me hizo acostarme con él. Vale quizás no debería de haberme acostado con él por su cuerpo y salir corriendo, pero tengo excusa, iba borracha.

Fue el día de mi despedida, todos mis compañeros y amigas de la fraternidad me hicieron una fiesta de despedida, entre chupitos y todo lo que bebí aquel día.... Me encontraba en su cama. En realidad, a día de hoy sigo sin recordar como llegue allí y que realmente paso, pero viéndome a mi desnuda y a él también desnudo con solo una sábana, mi cabeza solo decía una cosa: sexo.

Mi relación con Josh antes de acostarme con el era solo peleas y superioridad por parte de él. Así que lo odiaba y no entendía como llegue a su cama. Lo mas sorprendente es que de eso ya han pasado 4 años. Lo peor de todo que salí corriendo de allí porque no quería hablar con él porque no quería que me tratara como una mierda o como otra chica mas que entra en su cama. Así que desde ese momento tan inexplicable hasta no lo vi.

No pienso ir a esa fiesta no tengo ganas de encontrarme con él, aunque quiero ver a mis amigos de la fraternidad llevo mucho tiempo sin saber de ellos.

"Es esta noche, Cat no pasa nada ven por favor"

"No iré Tess"- dije mirando al suelo.

Me avergonzada de lo que sucedió hace 4 años era una de las cosas que si las pudiera cambiar lo cambiaba directamente sin pensarlo. Tess no sabía de ese suceso o eso creo yo, yo no se lo conté, y si se enteró fue por Josh.

"¿En serio? ¿Me tomas el pelo?, Sera una fiesta nada más, Megan me dijo que, sino venias íbamos nosotras a por ti, así que tu veras"- dijo enfadada.

"Tengo trabajo, no me puedo permitir estar de fiesta"

"No, Cat. Solo serán unas horas por favor"- dijo poniendo cara de pena, ni que fuera un precioso gatito.

Por lo menos me acabo de dar cuenta que Josh no fue tan malo conmigo, creo que no le contó a nadie de nuestra noche loca.

"Tess ya te dije que no, les dices que estoy enferma o lo que quieras"

"Esta bien, se enfadarán contigo"

Después de esa discusión, dejé a Tess en su piso y yo me fui a mi casa, necesitaba descansar.

No me podía sacar de la cabeza aquella fiesta.

¿Debería de ir? Quizás, pero no lo sé.

No quería ver a Josh pero quería ver a los demás, necesitaba saber que hacían ahora, si tenían pareja, trabajo, tenía curiosidad.

Esta noche no iba a ir a esa maldita fiesta, prefería quedarme viendo alguna película de Netflix o algo por el estilo antes de estar yendo a una fiesta y reencontrarme con el pasado.

Me puse mi pijama de franela y me tumbé en el sofá con una gran tarrina de helado de vainilla, dios como amaba la vainilla.

El móvil no dejaba de vibrar, pero de un momento a otro pararon las vibraciones y los sonidos en el móvil, me pareció muy raro, supongo que ya se cansaron de buscarme para ir a la fiesta.

Claro que era raro, ¿sabéis por qué?, empezaron a tocar la puerta, sabía que era Tess no tenía ganas de levantarme y para que me fuera la charla del siglo para que fuera a la fiesta, pues prefería no abrirle la puerta.

NI LO SUEÑES, JAMÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora