DOMÍNAME | ragoney (oneshot)

Parte única

           

¡Hola de nuevo!

TRIGGER WARNING: a continuación se describen escenas de sexo explícitas y poco convencionales. Se tratan temas de dominación, sumisión y BDSM. En ningún caso se mencionan violaciones o escenas en las que no hay consentimiento. Sin embargo, y vuelvo a repetir, no se describe cómo hacen el amor. Es sexo. Duro.

Si no estás preparado/a para leerlo, NO lo hagas. No voy a poner un límite de edad porque me parece una estupidez, pero quiero que sepas que no me hago responsable de reacciones no deseadas, pues estoy haciendo una advertencia. No quiero malos comentarios, críticas no constructivas ni insultos varios. A la mínima denuncio la cuenta, ya sea en Wattpad o en Twitter.

Estaré encantada de leer vuestras reacciones y comentarios siempre que sean positivos y no dañinos, pero os pido por favor que si los hacéis por Twitter censuréis los nombres de Agoney y Raoul y no los mencionéis.

Canción: "Dominate me" de Fight the fury.

Para Mar. Gracias por ser la niña más linda y más supportive desde siempre. Eres una de esas personas que logra sacarme una sonrisa cuando me envía un mensaje.

LEED EL TRIGGER WARNING

***

- ¡Ni de coña, Raoul!

- Alfred... No seas aburrido, va.

El moreno resopló, refunfuñando entre dientes. Se llevó las manos a su pelo, desordenando los mechones castaños aún más de lo que acostumbraba, y el nido de pájaros que tenía por peinado se enredó aún más. Raoul no tuvo el coraje para reírse de él, y se mordió el labio inferior en un vago intento de disimular.

- No es ser aburrido, colega. No me voy a meter en un sitio así. Y tú tampoco.

- Podemos salir en cuanto queramos, ¿sabes? Esa es la regla número uno, tú eliges hasta dónde llegar. Nadie te forzará a nada.

- ¿Estás seguro de eso? Que hay gente muy loca en el mundo, Raoul. Que no, que no. Y esa es mi última palabra – lo miró a los ojos, demostrando una seriedad que nunca había tenido -.  Además, no entiendo por qué no puedes follar con personas normales.

- ¡Spice up your life! – cantó el rubio, aunque se detuvo al ver que su amigo le hacía burla -. Estoy harto de follar con hombres que piensan que me voy a derretir nada más que me claven la polla en el culo, de polvos de un cuarto de hora en los baños de una discoteca. Quiero algo... más.

- Pues bájate Grindr, invita a alguien a cenar y follad en tu cama, Raoul.

- Sabes perfectamente que no voy a hacer eso. Terminaría en intento absurdo por aparentar que se me da bien hacer el amor y ambos sabemos que no es así. Quiero sexo. Duro.

- Creo que no voy a poder ayudarte esta vez, amigo. Suerte con eso, ¿vale? Llámame si necesitas que te vaya a recoger.

Alfred le dio una palmada en la espalda justo antes de salir del despacho donde ambos trabajaban. Raoul suspiró. Lo entendía, en parte. Alfred tenía una vida: novia, un apartamento, un gato roñoso que odiaba a Raoul, algún pasatiempo digno de padre cincuentón... Habían estudiado Economía juntos, compartido piso, saliva, borracheras, ligues... Pero los treinta se acercaban, y Alfred estaba sentando cabeza. Raoul, por su parte, veía cómo cada persona a su alrededor comenzaba a encontrar su lugar en el mundo, y él no estaba preparado para convertirse en el padrino soltero de los hijos de sus amigos.