DANGER (Jeon JungKook)

ONE PART

Mi corazón latía rápido contra mi pecho, el me buscaba y no sabía dónde más volverme a esconder. Sollozé cansada pensando las piernas a mi pecho, ¿cómo llegamos a esto?

- Hye~ -. Sus pasos se escucharon más cerca y yo sólo puse una de mis manos en mis boca tratando de no hacer ruido.

Mi mente era un tifón y en todos los casos estaba pérdida, el iba a castígarme la falta que acabo de cometer, lo sé; no podía huir por más que quisiera, yo también estaba enferma de el como el de mi.

- Amor sal de dónde este~ - su voz sónaba suave y yo sabía que era porque sabía dónde estaba, de lo contrario estaría como un toro buscándome.

- Kookie- susurré saliendo de dónde estaba.

- Hye, amor - corrió hacia mi dejando el cuchillo a un lado. - ¿Por qué tienes que ser tan desobediente? - tomó mi cara entre sus manos y me besó; no era un beso tranquilo, JungKook no sabía cómo eran esos besos, sus besos siempre eran agresivos, posesivo y dominantes.

- No te desobeceré más - susurré en medio del beso tratando suerte.

El se separó de mi derrepente como si acabara de darse cuenta que estaba haciendo algo mal - No- susurró con el rostro contraído- tengo que castigarte amor- su pulgar sobaba mis labios llenos de grietas por sus bruscos besos - Vamos bebé- me tomó de la mano y me comenzó a halar.

Nuevas lágrimas salieron de mis ojos y sentí mis piernas flaquear, el iba a hacerme lo sabía, pero no podía hacer nada por detenerlo.

- ¡Basta!- gritó sobresaltandome haciendo que lloraramas- ¡Callate maldita sea! - me tomó los brazos fuertemente poniéndome frente a él. Su mano salió volada a mi mejilla impactando dolorosamente - mira lo que me haces hacer - acarició mi la mejilla. Su mano bajó por mi cuello hasta mi nuca atrayendome a sus labios en otro de sus salvajes besos. - Te amo Hye, sabes que esto es por tu bien, no puedes estar desobedeciendome.

- También te amo- dije tratando de detener las lágrimas, me lo merecía, lo sabía. JungKook mató a HoSeok por mi culpa, el lo dijo, dijo que no me quería cerca de HoSeok y lo desobedecí.

- ¿Ves que fácil es amor? - susuró y terminó por meterme a nuestra habitación. - Arrodillate- bramó mientras buscaba su alguno de sus juguetes con los que castigarme.

Hice caso al instante. Sentía a JungKook moverse detrás de mi, pero me obligué a mantenerme quieta para que el castigo no fuera peor. JungKook se posicionó detrás de mi y con un tirón rompió mi blusa haciéndome daño, no llevaba sostén así que el procedió con sus castigo blandiendo el látigo que conocía a la perfección. Un primer azote llegó y con él, ardor y dolor en mi espalda. JungKook sollozó a mis espalda y yo sabía a la perfección que el y su enfermedad lo hacían sentir como si el latigazo se lo dieran a el. Quería gritar que parará, no por el daño que me hacía a mí, sino por el dolor que se provocaba el. Enfermo lo sé, pero nos amabamos a nuestra manera.

- ¿Te sientes mejor? - susurró mientras sus manos acariciaban los letargos que me dio anteriormente, pero me sentía tan débil que sólo pude asentir.

- Si, gracias por curarme...- susurré 《las heridas que el mismo causó》.

JungKook dejó de acariciarme y se acostó a mi lado. Sus orbes negros parecían capaces de ver mi alma, pero no me incomodaba.

-- duerme Hye, mañana tenemos que ir a la escuela - asentí y me pegué a sus pecho caliente buscando calor para el frío que hacía.

- ¡Hye! - Hanna se acercaba con rapidez esquivando los estudiantes.

- Hola Hanna- saludé guardando los libros en mi casillero.

- ¿Cómo te ha ido? - me abrazo fuerte lastimado mis espalda magullada, pero en vez de quejarme sonreí, el dolor me recordaba a JungKook y eso para mi estaba bien.

- Bien, ¿qué tal tu fin de semana? - dije de lo más natural y es que para mi, lo era.

- Aburrido, ya sabes, una solterona como yo siempre los fines de semana son aburridos - fruncí el ceño sabiendo a donde se dirigía la conversación y la verdad el asesinato de HoSeok ésta semana era suficiente.

- No sé de que hablas- dije haciéndome las desentendida.

- Oh si sabes...- dijo sonriendo pícara a lo que yo rodé los ojos- del buenote de tu hermano Jeon.

- Callate Hanna - apreté los dientes- Ya sabes que el tiene novia - verdad a medias, pero verdad al final.

- Vaya Hye, eres muy celosa con tu hermano, y eso qué no eres la novia sino la hermana. Debes de llevarte muy bien con ella - su supieras, pensé.

- Si, eso... voy a clases hablamos después- me despido rápidamente antes de sacar una navaja y clavársela en el pecho.

Al volver a casa me encontré con JungKook con el traje de su trabajo y un ramo de rosas.

- Perdóname amor, me pasé con tu castigo ayer- dijo basándome suave, como la vez que matamos a nuestros padres.

- Sabes que no tienes que pedir perdón- dije besandolo con necesidad. Lo necesitaba, nunca podría tener suficiente de el.

- Te haré el amor Hye, y me amarás para toda la vida - Dijo cargandome.

- Ya lo hago - dije mirando sus orbes negros.

- Que bien, porque mataría hasta mis padres por ti - Dijo sonriendo divertido.

Y puede que enamorarme de mi hermano fuera hacer mi vida un infierno, no me importaba siempre y cuando el diablo esté a mis pies.

PARTE 1/2