Policía Bueno, Policía Malo

WASHINGTON. D.C

Al llegar a Quantico todos los chicos llenaron unos informes y quedaron en terminarlos al día siguiente ya que era muy tarde y querían irse a dormir. Estaba recogiendo mis cosas

Hola querida -se acerco García- estás lista para irnos -antes que pudiera decirle que si, cierto individuo de cabellos negros, traje de diseño y corbata roja salió de su oficina y todos pensamos que teníamos otro caso gracias a dios no lo era- Prentiss a mi despacho, ahora.

La cara de García era un poema- Ve cariño te espero aquí, no creo que sea mucho tiempo -la mire un momento y le dije que no tardaría pero de nuevo me equivocaba, toque la puerta abierta de la oficina de Hotch

Necesitas algo? -asome solo la mitad del cuerpo- no puede esperar a mañana estaba a punto de irme con García

Cancela tus planes Prentiss -no levantó siquiera la vista de los papeles que estaba firmando- puedes decirle a García que se retire necesito que llenes unos informes que se entregan a primera hora, no pueden esperar

Hotch no tengo vehículo -rogaba porque fuera un blando y me dejara marchar- Garcia me llevará a casa

No te preocupes por el transporte -vi su sonrisa de medio lado- yo puedo acercarte a casa

Ya me comprometí con ella -se levanto del escritorio y se dirigía hacia mi, me mantuve firme- prometo llegar mas temprano mañana

Paso por mi lado y salió del despacho ignorándome totalmente- García puedes retirarte, Prentiss debe llenar unos informes que no pueden esperar -cuando Penélope iba a rechistar- No te preocupes yo me asegurare que llegue a su casa en una pieza

A la pobre Garcia no le quedó de otra que obedecer al imponente jefe, hecho una última mirada hacia el despacho y me miró como disculpándose yo le hice un gesto para que no se preocupara y ella se retiró, en la UAC solo quedábamos Aarón y yo. El había vuelto a su escritorio aunque no se había sentado estaba moviendo y organizando varios expedientes

Me volví hacia el y lo encaré- que fue eso? No tenías porque haberle dicho a García que se fuera y menos retenerme aquí -volvió a dirigirse a mi y bajo las persianas y cerró la puerta del despacho

Di un paso atrás y el uno hacia adelante en mi dirección, otro atrás y el otro adelante, tropecé con el sofá que estaba en su oficina y caí en el, eso a pesar de darme miedo de no saber que pasaba por la mente de Hotch, Me excito era una escena bastante erotica, el término de llegar hasta mi y se arrodilló muy cerca de mi y me beso, mi parte racional me decía que estábamos en el FBI y que no debíamos pero mis hormonas estaban acaloradas y le devolví el beso.

Hay estaba su venganza por el mensaje de texto y la broma en el avión, Él sabía que después que empezaba a besarme era muy difícil para mi detenerme o decirle que parara y menos en este momento desde el interrogatorio tenía muchas ganas de encerrarme con el en algún rincón y darle rienda suelta a la pasión, y aquí estábamos en el despacho del siempre correcto Hotch a punto de hacer travesuras como un par de adolescentes, sentía esos labios endemoniados en el cuello dándome cosquillas, intenté empujarlo un poco y en lugar de ayudar quedamos en una posición mucho más comprometedora yo esta casi recostada en el sofá con el encima de mi, sus brazos a cada lado de mi torso su pierna izquierda estaba entre las mías y la otra aun estaba apoyada en el piso, el seguía besando mi cuello dando leves mordiscos, pasaba la lengua y en ocasiones soplaba donde había dejado húmedo y eso me hacía estremecerme, en un último hilo de racionalidad tome su rostro y lo hice mirarme y no se si había hecho bien pues su mirada era oscura y perversa y cuando clavo su mira en la mía viendo la duda rozó su entrepierna en mi pierna y estaba duro y listo para mi, me beso más intensamente, su mano se deslizó por mi cintura hasta que siguió su camino hasta arriba posicionándose en mi pecho izquierdo y presionó, amasó muy sutilmente.