1

196 16 3
                                    

Las fiestas en realidad nunca fueron lo mío, suelo pasarme todas las noches en bares o fiestas de secundaria. Aunque odie estar en un lugar lleno de gente hipócrita debo admitir que es mucho mejor que estar en mi maldita casa, así que después de todo no es tan malo como parece.

Jack Grazer, amigo si es que puedo llamarlo así, me había prácticamente obligado a asistir a la fiesta de Mary. Al principio estaba negado, pensaba ir al bar y terminar durmiendo en la casa de alguna chica, terminó convenciéndome con el alcohol gratis que iba a haber diciéndome que no podría desperdiciar una oportunidad así. Sé que se junta conmigo porque no tengo amigos, traté de decirle mil veces que no me interesaba tampoco. Al final si confías un poco en alguien va a terminar destrozándote como cada persona importante qué pasó en mi vida.

Ahora me encontraba en la cocina de la casa excesivamente espaciosa, desde aquí podía ver como adolescentes alcoholizados se movían de un lado al otro sin importarles mucho que mañana tendrían que despertarse a las 7 para la secundaria.

-Si te mueves un poco para la derecha podré sacar mis bebidas- Una castaña unos cuantos centímetros más baja que yo se encontraba cruzada de brazos esperando a que me moviera. Desde metros podrían notar que la chica había tomado demás y que quizá debería parar, pero ¿Quien era yo para decirle que hacer?- Sigo esperando grandote- Impaciente resopló haciendo que frunza el ceño

-Quizá diciendo por favor logras mejores resultados- Noté que sus mejillas se tiñeron de color rojo rápidamente, interesante ya que ella se había acercado de forma agresiva. Luego de unos segundos volvió a mirarme a los ojos, su miraba transmitía desesperación.

-¿No podrías solo correrte?- Levanté una ceja obvio en señal de que no lo haré hasta que me lo pida correctamente- Solo olvídalo, encontraré algo para tomar por aquí- Antes de irse por la puerta de la cocina se da vuelta y me dice algo que no logré escuchar pero estoy más que seguro que fue un insulto. Millie Bobby Brown, la perfecta Millie, nunca la vi por estos prados, suele ser una chica bastante atrevida pero tenía entendido que no le gustaban este tipo de cosas. Pero al parecer esta noche era su excepción y en serio quiero ver a esa chica ser simplemente ella.

-¡Espera!- Grité esperando que me escuche, pero la música está demasiado alta- ¡Millie!- Se dió vuelta y al mirarme se sonrojó otra vez

-¿Que quieres Finn?- Preguntó confundida

-Nada- Me reí ¿Que le diría, solo quiero verte como eres borracha y quizá divertirme un poco?- ¿Estás sola?- Se dió vuelta y me señaló el sillón donde están sus amigos. Sadie, Gaten, Sophia y Jaeden, con algunos comparto clases y los demás se quienes son cortesía de Jack que también son amigos- Bien- debería convencerla para que se quede conmigo, no creo que sea tan difícil.

~

-¿Como puedes dormir tanto?- Finn la miraba desde los pies de su cama. La castaña se remueve en la cama y suelta unas palabras

-Déjame dormir un rato más- el de pecas ríe y Millie frunce el ceño, ¿desde cuando su cama huele así de bien? Abre los ojos rápido, millones de preguntas le invadían su cabeza

-No nos acostamos anoche tranquila- Eso la alivio bastante- Pero dios si que querías, me insististe bastante- nuevamente sus mejillas estaban rojas, se sentía avergonzada, suplicar no era algo que ella haría nunca y menos a él- era una broma, si llegamos a aquí besándonos pero habías tomado demasiado y aparte de ser un caballero sabía que hoy te irías a arrepentir- soltó con una sonrisa en sus labios, vaya que a Millie le parecía lindo. Movió su cabeza intentando hacer desaparecer sus pensamientos pero en cambio se llevó una punzada fuerte

-Mierda- Refunfuñó agarrando su cabeza- ¿No tendrías algo para el dolor de cabeza?- Finn frunció el ceño divertido y se señaló la oreja, haciendo como que no había escuchado bien. La menor revolea los ojos- por favor Finn- sonrió y le señaló la mesa de luz que tenía un vaso de agua con una pastilla al lado

-Y te diría que te cambies lo más rápido posible que no debo llegar tarde, tengo demasiadas cosas que hacer- Millie terminó de tomar el agua levantándose

-No puedo ir con esta ropa- llevaba un short negro con un crop top blanco que dejaba una buena vista a su delgado abdomen, Finn no le veía el problema a su ropa- Tiene más olor a cigarrillo y alcohol que cualquier otra cosa, ademas tiene una mancha justo aquí- una pequeña mancha violeta que apenas se veía- vamos, debes tener alguna remera de alguna de tus conquistas de una noche- Finn se ríe negando con la cabeza

-¿En serio piensas eso de mi?- buscó entre su ropa una remera que le quede chica a él para darle a la castaña- Puede que pase las noches fuera de mi casa pero eso no significa que me acuesto con una cada noche- claro que cada noche no, día por medio diría yo. Sus pensamientos le dieron gracia así que volvió a reír. Encontró una remera blanca simple y se la tiró

-Ajam- Se sacó el top y se puso la remera que le quedaba un poco grande pero servía. Lo miró a él y parecía estar sorprendido- ¿Qué?

-No me lo esperaba de ti Brown- Negó con la cabeza divertido agarrando las llaves del auto- vamos, yo te llevo- la castaña dudó pero al final aceptó.

Demonios ¿Se había besado con Finn?

Chicos como tú (fillie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora