Inseguridad

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Un escalofrió recorrió su cuerpo sintiendo el aliento de Eduardo contra su cuello, se dejó hacer mientras sentía el nudo de su corbata ser aflojado, el saco y el chaleco de su traje había sido olvidados hace tiempo en algún lugar, ahora lo único que le quedaba era aquella camisa cuyos botones eran desechos uno a uno, soltó un suspiro sintiendo los dientes mordiendo con suavidad su piel, quería continuar pero el fugaz pensamiento de no saber si se encontraban solos le hizo detener a Eduardo que paro con su tarea mientras su voz salía un susurro suave que amenazaba con convertirse en un gemido.

-Eduardo.

-Uhm.

-Mark.

-Salió, ¿quieres parar? O prefieres ir a mi habitación –murmuro contra el oído de Jon mientras le tomaba por la cintura pero se detuvo cuando su teléfono comenzó a vibrar en su bolsillo, cerró los ojos deseando ignorar el infernal sonido pero finalmente se resignó a contestar tras mirar el nombre que aparecía en la pantalla –. Yo, tengo que responder, si quieres...

-Voy a esperar arriba –respondido mirando el incómodo intento de Eduardo por arreglar un poco la situación quien solo le dio una sonrisa agradecía y sin embargo completamente forzada antes de alejarse fuera de su vista.

Se detuvo a mitad de la escalera escuchando la conversación a escondidas aunque no había mucho que pudiera entender, al final no tenía demasiado sentido continuar escuchando, de lo único que tenía certeza era que el hispano no estaba nada feliz con quien fuera que se encontrará al otro lado de la línea.

Camino silencioso por el pasillo y se detuvo sosteniendo la perilla vacilando ante la idea de abrir aquella puerta, a Eduardo siempre pareció molestarle que irrumpiera en su habitación, o al menos así era antes y sin embargo, pese a que las cosas habían cambiado no podía evitar pensar que lo arruinaría todo en cualquier momento, que se equivocaría, que diría o haría algo realmente estúpido y todo terminaría, apoyo la cabeza contra la madera fría queriendo que aquello calmara sus inquietudes.

Entro en aquella habitación encendiendo la luz tras de sí mirando alrededor con nerviosismo, sabía que no debía sentirse de aquella forma, que estaba bien estar en aquel lugar, que Eduardo no se molestaría por ello; su vista vago por cada rincón de la habitación, nada parecía fuera de lugar en aquel sitio y ningún espacio parecía desperdiciado haciendo que el sitio se sintiera más amplio de lo que era realmente, la única venta se encontraba oculta tras las cortinas evitando que la luz del exterior se filtrara, había una pizarra de corcho con algunas notas, planos y dibujos colgados con tachuelas de colores, sintió curiosidad ante el hecho de que las fotografías que solían estar en aquel lugar había desaparecido dejando espacios vacíos en donde alguna vez habían estado, se detuvo mirando su reflejo en el espejo empotrado en la puerta del armario, su corbata estaba casi desecha y la mayoría de los botones de su camisa habían sido desabrochados dejando expuesta su piel, se sonrojo mirando el ligero enrojecimiento en su cuello en donde Eduardo le había mordido, aquellas marcas desaparecerían en algunas horas sin problemas y de alguna forma se sentía aliviado de eso, nunca se sintió particularmente cómodo con los chupetones y Eduardo tampoco por lo que siempre era cuidadoso con no dejar ninguna marca sobre su piel, intento arreglar un poco su ropa retirando finalmente aquella incomoda corbata que se había sentido tan asfixiante hacia solo unas horas atrás.

No se reconocía a sí mismo en aquella ropa, demasiado elegante para su gusto, simplemente no se sentía como él mismo pero aun así no negaría que amaba aquel conjunto, él ni siquiera hubiera esperado un regalo tan caro como aquel, de hecho no había esperado nada de lo que había ocurrido aquel día, una cita perfecta, solo podría describir aquel día como eso, habían pasado la mayor parte de la mañana recostados en el sofá de la sala mirando canales al azar, no es que le importara demasiado lo que se suponía que estuvieran viendo, él simplemente era feliz recostado sobre el pecho de Eduardo dejando que le mimara, pasaron la tarde vagando por la ciudad visitando aquellos lugares que más solían frecuentar, no hubo ninguna aventura loca o suceso extraño que terminase con alguno de ellos cubierto de heridas o similar aunque por un momento pensó que así seria, encontrarse con Edd siempre era un presagio de problemas y sin embargo Eduardo le ignoro incluso cuando Edd busco pelea, al final simplemente se habían retirado del lugar dejando a sus vecinos atrás, no sabía porque decidió voltear atrás pero la expresión contraria en el rostro de Edd le hizo tener un mal presentimiento que simplemente decidió ignorar.

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