¿Te has preguntado como son aquellas personas que obtienen el maravilloso don de ver a los que no están entre nosotros?
Así es la vida diaria de Jung Hoseok, un chico de tan solo 24 años de edad, soltero, sin mascotas y hundido en un hoyo llamado de...
Mi nombre es Jung Hoseok, tengo 24 años y este es un pequeño resumen de...¿mi vida?¿enserio? oh, vaya... ¡bien, esto sera emocionante!
Crecí con un don sin igual al estar cerca de la muerte cuando nací, yo tenia un hermano gemelo el cual falleció durante el parto. Ambos estuvimos en riesgo pero un milagro ocurrió, después de estar dos minutos en reanimación logre respirar y ver por primera vez algo admirable..... ¡un doctor! jaja no, no... es broma. Realmente vi a mi madre.... una mujer de belleza extraordinaria, su sonrisa era de oreja a oreja. Lagrimas brotaban de sus hermosos ojos cafés... ¿como lo recuerdo? porque.... es fue el momento mas feliz de mi vida y claro esta mi perdición.
Las personas en mi barrio me conocen y me contactan a menudo para ayudarles con sus familiares, casi siempre los del otro lado son personas amorosas... siempre y cuando no veas alguien que no quiere ser ayudado o solo desea destruirte, esas sombras son llamadas demonios. ¿no me crees? bien, no hace falta que lo hagas porque lo que veo a través de mis ojos todo es real.
Prosigo con mi pasado dramático; mi mama termino falleciendo unas horas después del parto dejándome solo con mi papa, un hombre estricto, ex militar y ahora mismo alcohólico por la perdida de su dama. Viví una infancia dura, a los 9 años me mando a un psiquiátrico por aquellas cosas que veía y que para el nunca resultaron verdaderas.
¿te cuento algo raro? tristemente puedo ver personas muertas, familiares de mis amigos que quieren contacto con ellos... pero nunca he logrado ver a mi hermano y a mi mama, los deseo tanto...¿es una petición algo egoísta? me disculpo.
Mi papa nunca regreso por mi a aquel lugar donde me abandono, termine quedándome en un orfanato a los 14 años de edad. Conocí a varios chicos agradables, nunca recordé sus nombres pero eran buenos amigos en ese entonces, todos deseábamos salir de aquel lugar. Sinceramente no era malo, aquellas personas nunca nos trataron mal pero nunca nos quisieron adoptar... eramos los mayores del orfanato y solo al vernos nos hacían caras extrañas llamándonos "Ya son lo suficientemente grandes para largarse de aquí, solo son mantenidos" y para no causar molestias... decidimos escapar de aquel lugar.
No recuerdo nada después de eso, nos separamos y nunca los volví a ver.... crecí en las calles y con ayuda del barrio logre levantarme y no dejarme caer nunca mas. Ellos fueron el motivo de mi sonrisa diaria hasta el fin de mis días lo serán.
He aqui mi historia, deseo que te agrade. Con muchisimo amor...
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