Especiales de Harry Potter♡

La boda que no fue

Era un hermoso día de primavera, el Reino de Inglaterra estaba de fiesta ya que ese día se casaba la hermosa princesa Artemisa Malfoy.Ya habían pasado nueve años desde que viajaron al pasado, todos estaban más que felices con su familias y con la nueva reina que era Afrodita Malfoy, junto a su esposo Orión Black gobernaban con amor y justicia, ambos tenían un pequeño niño de un año al cual decidieron llamar James Nicolás Black.
La boda real se celebraba en una iglesia muggle, en la cual se encontraban todos los amigos y familiares más cercano de la princesa Artemisa.Su padre, Draco Malfoy no estaba nada feliz con esa boda, él sabía muy bien que su hija no se casaba por amor, si no que lo hacía por quedar bien con la familia de su estúpido novio, que era un duque muggle.

-Espero que tu hija se de cuenta del gran error que está cometiendo, Hermione-Dijo Draco.

Draco y Hermione estaban afuera de la iglesia esperando a que llegue Artemisa en su carroza.Draco estaba vestido con un elegante esmoquin negro y tenía una corona sobre su cabeza, cosa que le molestaba mucho porque él ya no gobernaba ese reino y le parecía estúpido llevar esa corona.Hermione tenía puesto un hermoso y elegante vestido medio marrón con una elegante capa que colgaba de su cuello, parecía que el tiempo para esos dos no pasaba nunca.

-Yo también espero lo mismo-Dijo Hermione.

-Pero será demasiado tarde para eso-Dijo una voz detrás de ellos.

-Ares, se supone que debes estar adentro-Dijo Hermione.

-Se supone que mi hermana no se tiene que estar por casar con ese muggle idiota-Ares llevaba un esmoquin azul que le quedaba muy bien.

-Y se supone que una adolecente de diecisiete años tiene que estar disfrutando su adolescencia, no casarse con un idiota que sólo la usa-Dijo una voz detrás de Ares.

-Afrodita-Dijo Draco.

-Artemisa ya está por llegar, será mejor que nos vayamos adentro-Dijo Afrodita.

-Vamos-Dijo Hermione.

La iglesia estaba rodeada de periodistas que no podían acercarse demasiado a la familia real, ya que los guardias de seguridad no los dejaban.

-Espero que se escapé un caballo de la carroza para que Artemisa no pueda llegar-Dijo Ares.

-Espero lo mismo que tú, hijo-Dijo Draco.

-Vamos-Dijo de nuevo Hermione.

Ares, Afrodita y Hermione se fueron adentro a esperar la llegada de Artemisa.

Luego de unos diez minutos llegó una hermosa carroza blanca que tenía hermosas rosas blancas, que era llevada por dos hermosos caballos blancos y dos hombres que iban vestidos de negro.
Los periodistas y fotógrafos al ver la llegada de la princesa empezaron a sacar fotos, todos querían tener la mejor foto de Artemisa Malfoy, próximamente Williams.
Draco tenía una gran sonrisa en su rostro, ver a su pequeña niña vestida de novia le rompía el corazón, pero sabía disimularlo muy bien.Artemisa estaba cometiendo el peor error de su vida.Sabía que su hija amaba a alguien, pero ese alguien no era la persona que la esperaba en el altar.

-Te ves hermosa, hija-Dijo Draco, una vez que había ayudado a Artemisa a bajar de la carroza.

-Gracias, papá, tú también te ves muy bien-Dijo la castaña.

-Lo sé, siempre me veo bien.

-Eres un egocéntrico.

-¿Sabes qué más soy aparte de eso?-Preguntó el rubio.

-¿Qué?

-Perfecto.

-¡Ay, papá!-Artemisa largo una carcajada.