Sexo Con Mi Hermanastro +18 (KTH + TU)

Capítulo 25

¿Lo había disfrutado?

No.

No había sido la mejor experiencia en toda mi vida, no habría suplicado por más jamás, sólo quería olvidarlo y a JungKook terminarlo, pero mi manera de verlo no era la misma, ya no me sentía segura con el, estaba asustada por lo sucedido, me pregunté una y otra vez, que había pasado con el JungKook que había conocido aquella noche, el chico que me hacía reír, el que cuidaba de mi, temía de que ese JungKook ya no existiera...

Pensé en miles de cosas por decirle y espetarle, pero mi corazón no podía lastimarlo aún más, así que sólo pensé en buscarlo y hablar con el.

Encontrandolo en el jardín aproveche en momento para encararlo y exigirle una explicación por lo sucedido anoche.

Me posicione a un costado de el, sin decir nada espere a que el se volteara a mirarme.

----¿Sucede algo, preciosa? -inquirio amable tomo de mis manos y se acercó a dar un frío beso en los labios, me miro a los ojos y supo de mi descontento.

----Lo que sucedió ayer... -me detuve al decir, no podía seguir, tan sólo recordarlo me estremecia de miedo. ----¿Por que lo hiciste?
-cuestione en voz baja, con la voz cortante implorando no llorar.

----Las cosas suceden por alguna razón ¿no...? -metió las manos en sus bolsillos, más por mi parte me relami los labios frunciendo el ceño, en desagrado y sin entender.

Su estúpida sonrisa me decía que algo no andaba bien, y mi impotencia por no decir nada por el simple hecho de sentirme culpable por engañarlo me obligaba a callar. Pero después de todo su desagradable sarcasmo decía más de mil palabras; y era que JungKook sabía algo. Su sonrisa maliciosa me decía que sabía lo que hacía, y sin mas que decir se marcho despues de hacer una mueca maliciosa, como un rufian despues de hacer su cometido, dejándome con la mirada perdida sin saber exactamente a lo que se refería, pero como una tonta me había quedado helado sin responder o preguntar.

Horas después, SeokJin se había marchado, su agradable visita sólo había durado un día, pues debia de volver a Corea del Sur por cuestiones de trabajo. El apuesto hombre de hombros anchos, muy atractivo por supuesto, se despidió muy contento por haberlos visto a todos, el motivo de su llegada era de entregar la mascota de TaeHyung; Yeontan.

Un rato después de haber despedido a SeokJin, busque a TaeHyung por todos lados, mientras mi fulminante mirada hacia a JungKook no hacía nada hacia su persona ya que permanecía sereno sin importarle mi obvio descontento. Cuando ya había encontrado a TaeHyung me encamine hacia él a paso rápido necesitaba de él, de su cercanía, pero JungKook empezaba a fastidiarme; me sujetó del brazo y me llevo hasta afuera del aeropuerto donde todos esperaban adentro que SeokJin abordará el avión, sólo pude ver la mirada de Tae viendo hacia mi.

----¡JungKook! -exclame para luego liberarme de su agarre, sintiendo ya algunas miradas sobre nosotros.

----¿Te gustó tanto que quieres repetir lo de anoche... mh? -enarco una ceja descaradamente e hizo un sonido con su boca, aún oponiendome tomo mi mano estrechando en su pecho para que pudiera sentir los ladios de su corazón, con el fin que aún desconocía.

----Sólo quiero que veas lo mucho que te amo, y lo que estaría dispuesto a hacer con tal de tenerte. -poso sus ojos en mi mientras intentaba envolverme con su mirada tierna e inocente, en la cual yo, ya no creía.

Se alejó una vez más de mi, después de prácticamente haberme amanezado con hacerme lo mismo que la noche anterior.

Talvez había perdido por completo al JungKook de antes, pero no el cerebro y sabía que algo se traía entre manos.