Capítulo 12.- Tan lejos y tan cerca

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—¿Le pediste que se casara contigo? ­—dijo un muy alterado Taiki, mientras miraba con disgusto a Yaten

—¿Acepto? ­­­—pregunto un curioso Seiya pero por la mirada que Yaten le lanzo y el mejor guardo silencio

—No dijo nada, solo me miro y se fue sin decirme nada—dijo Yaten con un poco de dolor en su voz—Saben esto es demasiado gracioso, antes yo era el que huía de ella y miren ahora ella es la que huye, de alguna manera me lo merezco—mientras daba un gran suspiro

—Yaten—dijo Healer mientras se sentaba junto a el—Dale un poco de tiempo

—Creo que será mejor rendirme—dijo Yaten mientras se retiraba a su habitación y sus hermanos lo miraban con un poco de pena

Mientras Yaten se dirigía hacia su habitación por otro lado Mina se sentía como una tonta, ella había esperado casi una vida por el amor de Yaten y ahora cuando ella lo tenía tan cerca ella misa se alejaba, que es lo que hacía huir.

—¿Qué es lo que hago? —se preguntó a si misma mientras abrazaba sus piernas y dejaba que agua fuera su manta, tenía miedo, claro que le hubiera aceptado, pero era demasiado pronto, por Noah, Haruki, su pequeño bebé, mientras con una pequeña sonrisa acariciaba su vientre, pero sobre todo por las chicas, qué pensarían de ella, ¿se enojarían?, tal vez y esto estaba estresando a Mina, decidió dejar de pensar en eso y poder descansar ya que mañana sería un día duro y pesado.

Con Yaten...

Se encontraba recostado mientras miraba aquel collar con los anillos que le pertenecían a Mina, se le había caída en su huida

—¿Tanto lo amas? —susurro mientras acariciaba con delicadeza el anillo que le pertenecía a Mina—Que me has hecho Minako, me tienes tan enamorado, una sonrisa, una mirada tuya me vuelven loco—mientras sonreía como tonto—será mejor que duerma

Con Serena...

En ese momento ella está igual o peor que Yaten y Mina, ahora con la llegada de Seiya su mundo se volvía una gran montaña rusa y sus sentimientos estaban guerra

—¿Dime Luna que hago? —le pregunto Serena a su compañera, amiga de batalla y sorbeto su confidente

—Serena, tu destino es ser la princesa de la Luna—dijo Luna pero le dio una gran sonrisa al ver la cara que puso Serena—Pero también tienes derecho de hacer tu vida y si en verdad amas a Seiya lucha por el, amaste a Darien y te dio el mejor regalo que pudo darte a Rini, así que vive tu momento y no dejes de pasar esta oportunidad—mientras le sonreía

—Luna—susurro Serena asombrada y le daba un gran abrazo

—No tienes nada que agradecerme—dijo Luna

—Eres la mejor—mientras volvía abrazar a su amiga—¿Cómo sigue Artemis? —le pregunto

—A un no supera que Mina sea mamá—dijo Luna con una pequeña risa—Pero está feliz con ella, aunque no ha encontrado el momento para hablar con ella—mientras miraba a la rubia

—¿Crees que las chicas se enojen? —pregunto con un poco de temor

—No lo creo, pero aquí lo importante es tu felicidad—dijo Luna—Ahora será mejor descansar que mañana será un día largo.

Con Mina...

Después de salir de aquel baño que la relaja un poco comenzó a ponerse su pijama pero fue ahí cuando descubrió que algo falta

—¿Dónde está? —se preguntó así misma mientras buscaba entre el cesto de ropa aquella cadena

—¿Mi reina se encuentra bien? —pregunto Kazuma la observaba preocupado, desde en la tarde que había llegada la encontraba un poco nerviosa y alterada

El secreto de venus (Mina x Yaten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora