Weliber Creth

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Jorda, España, Nov, 1985

No tengo el valor de matarlo, este es el pago de haberme metido con mi hermano, pero no lo quiero, nunca lo querré, si es verdad que ustedes aman lo que sea, ámenlo, su nombre es Weliber Creth

Así estaba escrito en la pequeño papel que dejaron junto al débil bebé en frente de la puerta del convento, una de las monjas lo tomó, al descubrir su rostro casi lo deja caer del espanto que le ocasiono el pequeño bebé que si acaso tendría 3 meses de haber nacido

Su pequeño cuerpo ya se veía mal formado, parecía un gorila, sus manos largas y sus piernas costas, un ojo un poco mas arriba del ojo, sin una oreja, la nariz eran dos agujeros, espantosamente violaba todas las leyes de la anatomía y aun así seguía viviendo

Definitivamente, el castigo del pecado se reflejaba en él, en ese pobre bebé que no tuvo la culpa de nada, la religiosa corrió con el bebé en brazos contándole lo sucedido a la padre superiora, era de noche, así que la reverenda decidió que al llegar el alba saldrían a la deteriorada casa del viejo señor aleman Weliber Creth, solo quedabas a unos minutos del convento

En medio de la noche es escucharon 2 disparos que se perdieron en el eco del convento

Al día siguiente el horror de la humanidad convirtio una mañana cotidiana en el escenario de un día inolvidable, el cuerpo sin vida de Rachell Creth, la hija de 14 años del viejo colgaba por el cuello desde la ventana del desquebrajado granero, los bomberos trataban de bajarla, en la puerta del granero, su hermano de 16 años Wiliam Creth, muerto de un disparo en la cabeza y a solo metros del granero, el viejo aleman Weliber Creth.

La reverenda regreso con la terrible noticia de que al nacer el bebé de la pequeña Rachell, el viejo Creth se lo dio, al verlo, siendo solo una niña el miedo la domino, llorando, gritando y confesando al mismo tiempo que ese era su castigo por haber fornicado con su hermano, el viejo los encerro por separado

El viejo no podia vivir sin sus hijos y decidio ocultar lo sucedido, pero la niña era una adicta, era adicta a la polla de su hermano y al despertar entre las sabanas de la cama de esté se dio cuenta que el pequeño Weliber solo seria el primero de muchos errores, lo tomó y lo dejo en la puerta del convento, regresando entre la tempestad de una horrible tormenta, tomo la soga del granero y gritando desde la ventana dijo que preferia morir a seguir trayendo al mundo a los hijos del diablo

Amor de hermanos o simplemente remordimiento, quien sabe lo que llevo al joven Wiliam a correr al granero, pero el viejo Creth tomo la escopeta y culpándolo de haber profanado a su hermana le esparció los sesos a centímetros de la puerta, segundos despues hizo lo mismo consigo acabando asi con la verguenza de su familia

Para todos eso habia pasado, la historia de la familia Creth se la habia llevado un viejo libro de leyendas de la provincia, pero no era así para el convento, en donde día a día se debia aprender a amar a Weliber, día a día las religiosas nuevas y veteranas ponian a prueba su amor con Weliber pero asi siguio la vida del pequeño monstruo, como lo llamaban los amantes de sus pinturas sin siquiera saber que clase de monstruo era en verdad

Weliber fue creciendo con un gran talento, el pintar, sus ojos no eran impedimento para él, sus obras lograron pagar la restauración del convento convirtiéndolo en el mas hermoso de toda la provincia, a sus 28 años era un millonario artista, oculto de la gente,solo confiaba en una hermosa novicia de 19 años, Tn Apellido, su mas grande amiga, su mas grande amor.

En busca de la perfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora