Un encuentro incómodo

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No se que pensar de ella...el...porque llegó a este extremo...¿Que pensaba de mi? No era algo que me gustará preguntarme, nunca me...gusto el pensar en los demás, el...considerarlos en mi vida, y bueno...yo no tenía esos planes cuando llegue a este lugar...¿Mi objetivo? Era la paz para el mundo...paz para los demás...¿Paz para mi también?...me dije mil veces que eso no era necesario, pero...por cada vez que lo decía, ella...me contradecía...una molesta chica que...bueno, mejor ir desde el inicio.

Me encontraba rondando por los pasillos del Shibusen, una institución para técnicos de armas, y bueno...con algo de ayuda, mi condición contaba de una gran falta, y era mi incapacidad para poder caminar, es...una historia para después, pero ese era mi estado actual, vendas por todo el cuerpo, mientras me hallaba sentado en una silla de ruedas siendo empujado por una mujer pelirroja que me asistía cuando la situación lo requería, o, cuando ella lo deseaba, Parasoul es su nombre, como termine con ella? También es otra historia, sigamos con lo básico, y mejor con una presentación más formal.

Edler Ritter es mi nombre, 15 años es mi edad, un poco alto, aunque era difícil de notar al encontrarme en una silla de ruedas, un cabello azul, algo opaco, pero era lo que más tenía color en mi, lo que no sabía mucha gente es que mi mayor cualidad en base a el combate radicaba en la magia, la cual para el Shibusen no estaba muy bien vista, sin embargo siempre hacían excepciones para los que decidían colaborar para el Shibusen, y también contaba con el echo de que fui convocado y convencido por una de las personas que estaba dirigiendo el Shibusen para ese entonces, Azusa Yami...mi pase aquí era completamente libre, o incluso se podría decir que era algo por encima de los demás, pero, eso no importaba...por lo demás era un chico serio, y por motivos, también era muy reservado, mis vendajes solo dejaban ver mi rostro, el cual tenía pequeñas cicatrices, al igual que mi piel resultaba un tanto pálida y siempre iba con una sudadera negra que me cubría hasta la cabeza con una capucha.

Dejando eso claro, como mencioné antes, me iban llevando por los pasillos de ese instituto, yo necesitaba conocer a un grupo los cuales consideraba claves para mi objetivo. Claro, quise ir directo, hasta que alguien apareció...por su lado, un hombre el cual su rostro cubría con una máscara, y...una chica, de cabellos azules como los míos pero en definitiva muy alegre a comparación de mi, estaban ahí sin más en el pasillo hablando y estorbando como cualquier grupo de vagos sin nada mejor que hacer...cuando quise pasar por en medio, era de esperarse que llamara la atención.

Ese hombre que se cruzó en mi camino, conocido como Frank Hartigan...de echo, el era uno de los que quería conocer, pero, preferiría evitar contacto hasta que todos estuvieran reunido, todas las piezas de ese escudo que protegería el nombre de la paz.

-No es nada agradable pasar así entre los demás sin saludar al menos, chico nuevo.

Me dijo el enmascarado sin más.

-No es cortes pedir el nombre de alguien...sin presentarse primero...aunque...no ocupo saber quién eres...yo ya sé todo lo que necesito...será mejor que deje de estorbarme...no me gusta perder tiempo...

Conteste sin tomarle mucha importancia al asunto, Parasoul se limitó a guardar silencio. Le indique que volviera a empujar mi silla, pero el señor Hartigan no parecía muy contento por mí comentario, al posarse nuevamente frente a mi, y esta vez de un muy mal humor.

-No creo que te convenga actuar así en la posición en la que te encuentras, solo trataba de saludar, je, no me vas a decir quién eres entonces? Cómo sabes quién soy?

Me hablaba con un tono serio, como si tratará de reprenderme...como si me importará...ignorando sus palabras, decidí intentar avanzar una vez más y como era de esperarse eso solo lo molesto más aún, lo cual solo actuo al poner un pie sobre una de las ruedas de mi silla para frenarme, el se molestaba fácilmente...no negaba que yo también...¿cómo podría empezar? Mmm, quizás ¿cortando su pierna? ¿Romperla bastaría? No me agradaba su actitud pero no tenía ninguna intensión de matarlo.

La hostilidad entre nosotros llenaba el ambiente hasta que una voz aguda, como de niña de caricatura se alzó, lo que hizo que el señor Hartigan se apartará de mi, y fijará su atención en la chica.

-Oigan oigan no es necesario llegar a tanto eh! Vamos, se pueden conocer en otro momento jaja, para que se queden parejos con presentaciones les diré quién soy, mi nombre es Annie Hawkins, mucho gusto!

Ella fijo su vista en mi.

-Tu no me conoces cierto? Eso significa que ya te puedes presentar, vamos, no seas tímido jeje.

Alegremente me sonreía como si fuera lo más interesante del mundo, ella estaba observando nuestra discusión, pero al hablar fue como si hubiera salido de la nada...aún así, no le quise dar mucha importancia, solo era una estudiante más después de todo...eso pensaba.

-Mi nombre es Edler Ritter...y como dijo el señor Hartigan, soy nuevo aquí...y ahora sí me disculpan...tengo mejores cosas que hacer...vamos Parasoul...

-Por supuesto, y lamento los inconvenientes.

Como siempre Parasoul sé disculpaba por mis asuntos, era molesta en ese aspecto, pero...no estaba en posición de ir contra ella... simplemente volvió a empujar mi silla, alejándome de esos sujetos... de ese enmascarado símbolo de paz y...de esa particular y joven chica, Annie...

La primera persona que me a sonreído en mucho tiempo.

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2019 ⏰

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Esperanza de vida, para un inmortal (Shibusen OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora