Más Que Amigos//T.1//TERMINADA

CAPÍTULO 15: CENA EN... FAMILIA

Lexi estaba comprando en una tienda de papelería a la que habitualmente iba para coger los útiles de estudio. De repente se sintió observada, pero se giró y no vio a nadie.
Hacía un tiempo, no mucho, que cada vez que salía a la calle se sentía observada.
Unos días atrás estaba tomando algo en una cafetería y sintió que una chica rubia la observaba pero pronto la chica desapareció, así que no le dio mucha importancia. Pero los días pasaban y seguía ocurriendo. Lexi se lo contó a Michael, quien parecía haber tenido también esas extrañas sensaciones de una temporada para acá.

Hacía tiempo que ni Michael ni Lexi tenían noticias de su amigo. Desde la discusión no había vuelto a aparecerse, y más le valía.
No querían nada que les pudiera hacer daño a su alrededor. Aunque Lexi aún seguía un poco dolida ya que era un amigo de toda la vida y nunca se hubiera esperado una traición así por su parte.
Debían andarse con ojo igualmente por si acaso, nunca se sabe...
El amigo de Lexi estaba planteando llamarla para disculparse. Después de todo comprendió que no había actuado bien, y se culpaba a sí mismo por haberla herido de esa manera. Le daba algo de pavor acercarse por su casa, llamarla, sentía que como era obvio no sería para nada bien recibido, pero por intentarlo no perdía nada.
Se dispuso a ir a casa de Lexi, temblando por el miedo a ser rechazado.
Cuando estaba llegando una chica rubia se le acercó sigilosamente.
Le habló con confianza como si de toda la vida le conociera. Le dijo si había perdido algo suyo por allí. Él no comprendía quién era ella y por qué le decía eso. Se quiso hacer el desentendido y picar al timbre, pero la chica le detuvo. Ella aseguraba que ''su chica'' tenía algo que le pertenecía. Si él quería lograr que le perdonara debía ir con ella para hablar. Él confuso, le preguntó quién era y de qué hablaba.
Ella se presentó, le dijo que se llamaba Brooke y era una antigua.. amiga de Lexi y Michael, por así decirlo. Le propuso ir a tomar un café para hablar del tema y así explicarse mejor.
Lexi ese día había quedado con Michael en una cafetería que había por su zona y no tardaría mucho en bajar.
Cuando Michael llegó, recogió a Lexi y fueron hasta el lugar.
Cuando llegaron, se sentaron en una mesa; Lexi se fijó en una chica rubia que conversaba con un chico. La chica rubia se parecía a la que había visto días antes, y el chico que estaba de espaldas le resultaba familiar. Lexi se lo comentó a Michael, le dijo que se fijara en ellos a ver si era capaz de ver quiénes eran. Cuando Michael se fijó en la cara de la mujer, se quedó helado al descifrar quién era. Era nada más y nada menos que Brooke. Había cambiado su look por completo, y el chico que la acompañaba parecía el antiguo amigo de Lexi.
No podía ser cierto. Ellos dos estaban hablando allí juntos...

A Lexi y a Michael se le pasaron un montón de cosas malas por la mente pero no iban a permitir que nada les arruinara su relación de nuevo ni mucho menos que nada intentase separarlos.
Michael miró a Lexi, le dijo que estuviera tranquila, viniera lo que viniera se mantendrían juntos hasta el final. Y así Michael la besó afirmando que todo lo que decía era realmente desde el corazón.

Lexi se sintió mejor con ese dulce beso que Michael le había dado. Él siempre sabía lo que ella necesitaba en cada momento.
Michael no aguantó más y le propuso irse a vivir con él a su casa, lo que a Lexi le parecía un poco disparatado así de repente, pero a la vez le encantó la idea. Pronto salieron de ese lugar y se fueron hasta la casa de Michael. Le había propuesto a Lexi dormir juntos esa noche.
Antes de irse a dormir, Lexi se quedó pensativa en lo que había visto esa tarde. No le daba muy buena espina. Estaba sentada en el borde de la cama cuando un brazo rodeó sus hombros. Era Michael. Se había percatado de que no está a gusto, se veía preocupada. Le dio un dulce beso en la mejilla y le dijo que no se preocupara tanto y mejor descansase. Había sido un largo día. Juntos se echaron a dormir. Michael rodeaba a Lexi con sus brazos. Ella de esa manera se sentía más segura, a gusto sabiendo que él estaba ahí protegiéndola y apoyándola en todo lo que viniera...