Perdóname

LA MALDICIÓN DE LAS SOMBRAS

Poco a poco la noche iba cayendo y para nuestro Daiyokai eso solo significaba una cosa... Ella

Amy: Buenos noches Lord Sesshomaru un gusto volver a verle.- De entre las copas de los árboles descendía una yokai de larga melena rubia y ojos rojos como la sangre, envuelta en un largo manto púrpura-

Sesshomaru: No agotes mi paciencia la amistad que antaño nos unía no te concederá más tiempo. ¿Para que me has citado?

Amy: Directo al grano como siempre. - Sonrió de lado - Necesito su ayuda para mantener la paz con uno de los grandes señores, mi aldea no soportaría entrar en guerra.

Sesshomaru: ¿A mi eso en que me beneficia? Esos asuntos no son de mi incumbencia.

Amy: Puede que no le beneficie en nada pero siempre será mejor no tenerme como enemiga. Yo solo quiero la seguridad de mi aldea, e intentado varias veces razonar con el señor de las tierras del Sur, y lamento que su respuesta no es la esperada... "No pienso dirigirme simplemente a alguien inferior, si deseas mi atención tendrás que venir con alguien de mi igual" - Resoplo con desdén al pensar en la arrogancia de sus palabras - Por eso solicito su ayuda, usted es el único en el que puedo confiar la seguridad de mis aldeanos. Ahora mismo se que no necesitas de mi ayuda pero en un futuro le vendrá bien mi favor, se lo aseguró.

Sesshomaru: Comprendo su problema pero sigo rechazando el ayudarte, solo me haría perder el tiempo y tener que encontrarme a ese gusano del Sur, no es de mi gusto. - Demasiadas palabras habían salido ya de su boca -

Amy: Se lo estoy pidiendo de la mejor manera posible, no lo rechace tan rápidamente.

Sesshomaru miro fijamente a la bruja antes de darla la espalda y emprender camino hacia su castillo ignorando las palabras de la mujer. Sinceramente ella esperaba esta respuesta por su parte, asique lamentandolo mucho tuvo que pasar a su plan B.

Amy: Con mi buen deseo he intentado hacer un trato y llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso pero usted no puede hacer nada por nadie, su corazón es negro y solitario. Pero eso acabará cambiando:

       " Su alma oscura y solitaria,
             Necesita alimentarse,
         En la noche más oscura del
              año, su bestia saldrá.
      Saciará sus más bajos instintos
          a costa del alma más pura
           que esta época allá visto.
       Y ese pecado te atormentara
        cada nueva Luna, hasta que
       la luz vuelva a brillar donde
      una vez las sombras soltaran
            sus putridas semillas."

A Sesshomaru poco le importaban las necias palabras de esa bruja. Él era un Daiyokai, el gobernante del Oeste y que decir del más fuerte de los gobernantes de los puntos cardinales y seguro que de esa época.
Lo último que vio desaparecer la bruja esa noche fue la estola del Daiyoukai entre la espesura del bosque, sonriendo se dio media vuelta y se dirigió hacia su aldea.

Amy: Poco tardarás en volver a mi Sesshomaru. Recuerda esta es la noche donde las sombras se esparcen libremente por el mundo, donde la bestia será liberada.