¡Bebé en Camino!

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Capítulo Uno: La gran noticia
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Era un bello día en South Park, Craig estaba tranquilamente preparando el desayuno para su pareja, y este ultimo, se encontraba en su cama recostado. Era el día libre de ambos, y finalmente podrían pasar una tarde juntos sin molestias, sin llamadas de trabajo, sin tener que salir corriendo al trabajo de cada uno, y mejor aún, podrían pasar todo el día recostados, disfrutando del frió para darse color mutuo mientras ven una que otra serie o película.

Pero, sus planes fueron arruinados, cuando justamente después de probar su café con leche dulce, Kyle se levanto de la cama y fue corriendo a devolver lo probado en el baño. Vomito por alrededor de 25 minutos, y Craig se encargo de acariciarle la espalda diciendo que todo estaba y estaría  bien. Luego de aquello el pelirrojo se tomo una pastilla para los vomito y regreso a la cama junto a su pareja, en esta, Craig empezó a darle mimitos en el vientre y besos en el rostro.

Todo aquel que viera a ese par por la calle, sonreír y los elogiaba, pues, después de todo, no todos lograban una relación de casi doce años. Pero, por las calles, nadie se sorprendía, pues Craig mantenía su rostro serio e indiferente, parecía ser el chico serio y problema de siempre, e incluso algunos pensaban que era malo con Kyle. Pero la realidad era completamente distinta, pues estando en casa, el azabache era realmente dulce y tierno, siempre atento y cariñoso, nunca lo dejaba solo cuando tenían días libres. Realmente era como un pequeño cachorrito.

Luego de un par de horas, la pareja cayo dormida, abrazados y con una película reproduciendo en el televisor. Ambos necesitaban de aquel descanso, descanso el cual fue interrumpido a causa de un pelirrojo que se levantaba con unas nauseas horribles. Al levantarse, lo hizo con sumo cuidado, no buscaba despertar a su novio, aunque este despertó de todas formas al no sentir el cuerpo del pelirrojo en sus brazos. El azabache, tras haberse levantado nuevamente, camino hacia el baño y entro, acaricio la espalda del pelirrojo y le sujeto su cabello, después, al ya ambos abandonar el baño e irse a sentar a la cama, el azabache se digno a hablar:

  — Cariño... creo que deberías ir al hospital, no es normal que estés así, por la mañana casi te caes al suelo, después vomitaste nada más probar el desayuno, y ahora volviste a vomitar. Kyle, me preocupo por ti Honey. —

Aquello salio de los labios del de voz nasal, el pelirrojo soltó un pesado suspiro, no le gustaba ir muy seguido al hospital, pero su pareja tenía razón, no era normal que su cuerpo tuviese aquellas reacciones, en especial porque Kyle era un muchacho sano que no solía comer en puestos de la calle o algo por el estilo, con su pareja se dedicaban a cocinar todos los días, incluso cuando no iban a comer juntos a causa del trabajo. Tras pensarlo por un par de segundos, el pelirrojo asintió y se acurruco en brazos de su pareja, buscaba sentir el olor de su colonia.

 — Esta bien... iré mañana, yo tengo libre, pero no te preocupes, puedo ir solo, no tienes que salir del trabajo para acompañarme, aunque supongo que solo comí algo en mal estado y enferme... te llamare si me dicen algo importante, ¿Si? —

  — Claro cariño, pero recuerda, sea lo que sea estaré para ti, te voy a ayudar y cuidar siempre, Honey. —

Dicho eso, el azabache se dedico a acariciar la espalda de su amado novio de forma cariñosa, ninguno de los dos podía pensar en algo más allá que una simple enfermedad estomacal, pero, ¿Es realmente solo eso?
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A la mañana siguiente, el pelirrojo despertó estando solo. Tenia un desayuno en la mesita de noche y una notita en la almohada de su pareja. Siempre pasaba lo mismo, cuando Kyle tenia días libres y su pareja trabajaba, el azabache se encargaba de dejarle un desayuno preparado y una notita pidiendo perdón por salir sin despedirse con el pelirrojo despierto.