La chica

B

-Besé sus labios nuevamente. Sentí un pequeño sonrojo en mis mejillas y una sonrisa salió de mi. Nos separamos por falta de aire.

-Nos paramos, cambiamos y salimos de aquél cuarto para poder ayudarle en algo a Tyler, ya sea recogiendo o lavando algún traste. Al salir de la recámara pude notar que no había nada, todo estaba ordenado y limpio, como si no se hubiera hecho una fiesta hace unas horas.

-La chica y yo salimos agarradas de la mano, yendo a dirección de Tyler, para preguntarle sobre cómo era que todo estaba limpio y ordenado si apenas hace unas horas había acabado todo.

La chica: Tyler, ¿Qué pasó?-me suelta de la mano y va hacia Taylor.

Tyler: Vinieron a arreglar y acomodar la casa, por eso fue tan rápido que limpiaron la casa, pero les cuento mejor luego. Estoy demasiado cansado por esperar a las de limpieza. Iré a dormir un rato chicas, están en su casa he.

-Tyler se dirigió a su recámara, estaba junto a la recámara de invitados, dónde estuvimos la chica y yo. La chica se me quedó viendo y con un cabeceó me hizo una seña para que fuéramos a la piscina. Le eché media sonrisa como gesto de aceptar y dirigirnos a la piscina.

-Nos sentamos en el extremo de la piscina y metimos los pies. Sentí el agua fría en mis pies. Sentí un pequeño escalofríos recorrer por todo mi cuerpo, saqué mi pie como un reflejo de que estaba muy fría el agua de la piscina.

-Volteé a verla, su pelo se le veía muy bien, la pequeña corriente de aire hacía que su cabello tuviera vuelo y los rayos de sol hacían notar algunos mechones un tanto dorados.

-Estaba sonriendo de oreja a oreja, intentando relajarse mientras se echaba un pequeño chapuzón a la piscina. Unas cuantas gotas cayeron en el mis piernas y ese pequeño escalofrío volvió a recorrer todo mi cuerpo.

***

-Ya era tarde, los chicos que se quedaron en la casa empezaban a despertar y a ir afuera a hacernos compañía. Se les veía una cara demasiado larga, con unas ojeras increíbles que podrían estar hasta el piso.

-La chica salió de la piscina y fue con Tyler adentro, me dejó sola con algunos chicos de la fiesta de anoche. Ví a una chica delgada, con el cabello castaño y lacio. Era Lily, ayer se fue un poco temprano y no de tan mal estado.

Lily: Hola, Vane. ¿Cómo te encuentras?- Se sentó a mi lado.

Vanessa: Bien, un poco desvelada y con un dolor de cabeza insoportable- Reímos- y ¿Tú? ¿Cómo te encuentras?

Lily: Igual, sólo que yo no he aguantado el dolor de cabeza y me tomé unas pastillas, por el momento ya no me duele tanto la cabeza. - Me miró.

Después de eso, los chicos volvieron a entrar a la piscina, ordenaron comida, pizza, Sushi, comida Italiana, hamburguesas y más variedad de comida. Empecé a buscar con la mirada a la Chica, desde que entró con Tyler, ninguno de los dos ha salido. – ¿Será que ellos dos tengan algo entre manos? Porque a Tyler si le gusta ella, pero ¿A ella le gusta Tyler? Y si fuera así, entonces... ¿Por qué me besó? Las dos estábamos demasiado intoxicadas incluso para controlar nuestras acciones.

-Sentí que alguien tocó mi hombro, voltee y era la chica. Le hice media sonrisa y ella me agarró de la mano para que fuera con ella. Me ayudó a pararme sin que me cayera o me pudiera resbalar. Fuimos al cuarto de invitados. Me hizo entrar al cuarto y enseguida de eso cerró la puerta con seguro. No entendía muy bien lo que estaba pasando en ese momento.

-Me sentó en la cama y acto seguido se puso encima mío. La notaba un poco extraña, incluso se veía pálida, con más ojeras de lo normal, se tambaleaba y no se podía sostener ella sola. Empezó a balbucear cosas que incluso ella no podía entender.

-El peso me ganó y nos caímos en la cama, ella estaba encima mío. Se empezó a reír sin algún sentido y se puso muy cerca de mi oído, decía demasiadas estupideces que no puedo recordarlas. Cada que se intentaba parar de la cama le ganaba el peso y volvía a caer encima mío. Cuando le empezó a dar un ataque de risa, noté que en su lengua tenía una pequeña estampa. Las había visto y había escuchado de ellas, pero jamás las había probado o consumido.

-Logré sacarle la pequeña estampita que tenía en su lengua y ella se empezó a reír aún más fuerte. La aparté de mi con cuidado y viendo que se quedará en la cama, sin ningún riesgo de que se cayera de la cama. Me paré frente de ella teniendo la pequeña estampita en mi dedo, intentando descubrir que era.

La chica: LSD - Rió demasiado fuerte y por un buen tiempo - Tyler me dijo que se sentía aún mejor la pequeña estampita.

-Empezó a tener otro pequeño ataque de risa, pero ésta vez ella se veía un poco más pálida. Intenté hacer que se parará, pero no podía, ella ya no tenía algún tipo de fuerzas.

Actualidad...

-El clima es muy húmedo, eran temporadas de lluvias, a ella le encantaba la lluvia y el frío. Aunque hiciera que su pequeña nariz pareciera como la de Rodolfo el Reno. Respiré profundo, la corriente de aire un tanto fría invadió mis fosas nasales haciendo que mis pulmones sintieran un poco de frío.

-Camino muy lento por aquél parque donde siempre estábamos todo el tiempo o la mayoría del tiempo, decíamos que ese era nuestro lugar, simplemente porque la chica y yo íbamos cada que nos queríamos ver o besarnos. Era nuestro lugar.

-Sentí que algo vibraba en mi bolsillo izquierdo. Agarré mi celular y ví la pantalla - "Apúrate, recuerda que tú dirás las palabras hoy en el velorio de Pauline Reinhart" - Así es, su nombre es Pauline, pero le preferimos decir Pau o Rein. Empecé a apresurar mi paso para poder llegar a la funeraria.

-Ví a una chica entrar por un montón de arbustos que tiene el parque, podía jurar que ví a ¿Rein...?