D.Gray-Man Drabbles

Drabble 03 - Pasta Italiana

*Parejas: Lavi x Alma - Allen x Kanda

*Advertencias: M-preg - Yaoi - Crack Ship

*Comedia - Romance - Fluff

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—Aaah... eres un ser malvado —renegó frustrado, jalando las mejillas del ojiazul para disuadir la alocada idea que tenía.

—No me harás cambiar de idea. Sé que no quieres que me vuela a enojar, la última vez dormiste en la sala con el gato —amenazó en tono burlón su pareja; luciendo con orgullo una fina marca en su cuello y un vientre abultado de unos cuantos meses. Alma tenía en ese momento el antojo de comer pasta Italiana con mucha mayonesa. Está de más decir que eran las 2:18am y ningún restaurante estaba abierto a esa hora.

—¿P-pero en donde supones que conseguiré pasta? —Lavi chilló en reproche, acercándose al vientre de Alma para hablarle a su cachorro—. Dile a tu mami que mejor prefieres un poco del helado de chocolate que tenemos en la nevera—. Insistió dramático, a lo que el omega rió en respuesta a sus caricias, sobretodo al sentir como su cachorro se movía y respondía a la voz de su padre.

—Tu ganas —añadió mientras bostezaba, aliviando a Lavi—. También pasa por un poco de helado al subir a la habitación.

La cara del alfa era demasiado cómica; tenía sueño, cansancio y la alarma sonaría en apenas un par de horas para ir a trabajar. Sin embargo, el amor era más fuerte que el deseo de dormir, por lo que luego de suspirar y darle un suave beso en la frente a Alma se apresuró a tomar su abrigo, la billetera y las llaves del auto para ir en busca de algún minisúper nocturno con la esperanza de encontrar pasta congelada que pudiera calentar en el microondas.

Las luces de las lámparas callejeras eran hipnóticas, el silencio era inquietante, pero no tanto en el barrio en el que vivían, así que se podía dar el lujo de rondar la zona tan pasada la noche. Sólo un par de cuadras más adelante encontró un minisúper abierto toda la noche, se bajó del carro y se adentró en el lugar que estaba muy solitario.

—Y bien... ¿qué necesitas? —preguntó molesto el cajero, mientras fumaba un cigarro. Lavi había dado vueltas en la sección de congelados, pero no pudo encontrar pasta.

—S-sólo buscaba pasta congelada —dijo con desanimo.

El hombre se echó a reír con burla—. Ja... ¿esperas encontrar pasta a esta hora, chico?

—Pues ahora que lo preguntas, si... Te parece algo extraño ¿no? —Lavi respondió apenado.

—Vaya que tienes gustos raros. Mejor vete de aquí, que no tengo lo que buscas —advirtió el hombre gordo, retomando la lectura de su revista para adultos.

Lavi asintió y salió rápido del lugar en busca de otro sitio 24/7 para encontrar la encomienda de su pareja. Decidió ir a otro sitio que no estaba muy lejos de ahí, pero para su desgracia, tampoco pudo encontrar la susodicha pasta congelada. Llevándole una hora completa merodear por toda la ciudad hasta darse por vencido.