home. ❲ym❳

{01};; sobre tristes fechas y comienzos.

Tiempo: donde yoongi todavía no le tiraba el calzón a jimin.

La vida era oscura, tan oscura que se parecía a NamJoon. No se crean, hoy comí payaso.

Me han preguntado incontables veces que qué se siente ser ignorado por la persona que te gusta, y les pregunto lo mismo. Ay, hoy ando con todo.

Poniéndome serio, realmente esta fecha del año me pone bastante melancólico. Estoy total y completamente seguro de que no necesito a absolutamente nadie mas que a mí mismo para ser feliz, pero no estaría mal tener a alguien que se preocupe por ti cuando no contestes un mensaje; que te pregunte si ya comiste, cómo te sintes, si estás bien; que te hagan piojito, o que simplemente te digan que te aman.

Con ese pensamiento en mente, entré con pasos rítmicos al edificio donde trabajo. La amable recepcionista en turno me sonrió y pronunció un "buenos días, Jiminnie". A lo cual respondí con una sonrisa.

Me acerqué a preguntarle acerca de su embarazo, y es que la bella criatura que lleva dentro de ella, parecía ser realmente enorme. Con orgullo puedo decir que el baby shower fue innolvidablemente divertido y planeado por Jin hyung y su servidor, Park "nalgas duras" Jimin.

Con una sonrisa llena de satisfacción me respondió que todo iba de maravilla, a lo cual pronuncié un quedo "perfecto".

Seguimos con nuestra plática casual, donde comenzó a mencionar sus planes de este día con su esposo.

Al verla tan enamorada no pude hacer más que alegrarme por ella, y cómo no iba a ser feliz, si Eric hyung es un guapetón de primera y la trata como una reina.

Suspiré y con una corta despedida me apresuré a ir al ascensor. Iba con tiempo, ya que procuro llegar media hora antes para poder echar el chisme agusto y sin tener que correr para no llegar tarde.

Pulsé al botón, y en mi espera a que llegara a la planta donde me encontraba, comencé a silbar una canción que escuché el otro día.

Sonó el timbre del elevador y las puertas se abrieron, Jiwoo, junto con Somin y otros cuantos trabajadores salieron de este, dándome un asentimiento de cabeza como saludo. Por mi parte, correspondí con una corta reverencia antes de entrar en dicho cubículo.

Aprovechando que estaba solo, me dí la libertad de cantar. Acalaré mi garganta.

━ Cua, cua, cua, cua, cua-cua, cua, cua, cuaaaa~. Ya está cerrada con tres candados, y remachada, la pueeerta negra.

Estaba bastante concentrado en mi canto que ni siquiera noté cuando llegué a mi piso.

Pronuncié un "buenos días" junto con una sonrisa a todos los presentes, a lo que la mayoría contestaron con un "aw, estás requete tierno, Jiminnie. Buenos días, sol" y cosas por el estilo.

Satisfecho con la reacción positiva recibida, me encaminé donde Taehyung, el cual se encontraba de espaldas a mí.

El asunto de nuestra amistad es que poseemos una conexión de gemelos- -de-diferente-madre, telepática. Por lo tanto, a penas sintió mi presencia, volteó y gritó un "¡Minnie, estás muy bello, pequeño cachetón, estoy tan feliz de verte!". Tomándome de mis aguaditos cachetes y apachurrándolos a su antojo.

Todavía con mi boca en forma de pez, y con las manos de Tae en mi cara, le respondí con un "buenos días, Tae. Yo también me alegro de verte".

Al decir esto, mis cachetes fueron liberados, posteriormente ladeé un poco mi cabeza hacia la derecha y le sonreí como mi mami me enseñó a hacerlo, brillante y con alegría.

Creo que tiene cierta debilidad pasivo agresiva por mí. Tan solo recordemos el día que bailé Nico-nico-ni y su reacción. Cabe agregar que es bastante raro en ocasiones, justo como ahora, que comenzó a gritarme histéricamente que provocaba que su corazón se derritiera y que no tenía permiso alguno para actuar tan adorablemente.