LO QUE QUEDA DE MI ALMA

#CAPITULO II

Despierto agitado... Otra vez pesadillas.
Me cuesta abrir los ojos debido al resplandor de los primeros rayos de sol en mi rostro, con cierto esfuerzo. Trato de calmar mi respiracion asimilando la realidad fuera del sueño. Poniendo una mano para obstruir mi molestia a la luz noto que estoy en las gradas de la entrada a mi casa, a juzgar por el aspecto de el amanecer todavia es algo temprano para empezar con la rutina.
Al ponerme de pie siento gran dolor por la posicion en la que habia dormido con algo de suerte encuentro mis llaves en mi bolsillo y entro a mi casa, parece mentira. Todo lo que esta pasando es algo que no hubiera podido imaginar de no ser por que lo estoy viviendo, es como morir tan lentamente desangrado mientras que en lugar de sangre es la esperanza lo que se escapa de mi y la tristeza poco a poco se va apoderando de mi dejandome sin salida.
Ahora mismo no tengo hambre pero me obligo a comer algo, lentamente. Va saliendo el sol aunque lo siento sombrio "nesesito pensar positivo" me digo en voz alta... Este pesimismo solo me trae una carga inesesaria ya que todo puede salir bien, ahora mismo. Nesesito creer que sera asi tal vez solo deba descargar algo de rabia asi que despues de mudarme de ropa voy a la parte de atras de mi casa en donde cuento con una habitacion en la que entreno con pesas de cemento unas dos maquinas y un saco de golpear, ya resignado. Despues de un calentamiento empiezo a golpear el saco... Me dejo llevar por los recuerdos y mi rabia solo aumenta casi puedo vivir esos momentos de nuevo, aquella llamada en el restaurante, mis golpes solo aumentaban la intensidad y rapideza mientras todavia pasaban fugases los recuerdos, el collar con sangre de aquella amiga. Otro golpe, la pelea en aquella casa. Otro golpe que hacia que el saco se estremeciera cada vez mas acompañado de mis propios gritos provocados por la ira creciente, La amenaza de cuchillo en el cuello de maya. Otro golpe, y finalmente el dia de su cumpleaños. El dia donde todo comenzo bajo la lluvia y aquellos gritos desesperados esa culpabilidad en el hombre, el llanto y por ultimo aquella explocion de el coche que origino el punto en donde me encuentro ahora. Tal recuerdo provocó que de un ultimo golpe rompiera las cadenas que sostenian aquel saco mandandolo de con fuerza hasta el piso completando mi desahogo.
Al acavar con esa furia que me ahogaba solo viene a mi mente que tengo que ir a verla, solo me pongo un abrigo y despreocupado salgo con las ganas de que todo vaya a salir bien, nesesito creer en algo ahora... Aunque tengo una ligera sensacion que me provoca un nudo en la garganta, algo asi como un mal presentimiento pero logro callar esos pensamientos al pasar por una floreria y decido comprar un ramo de rosas con la baga esperanza de que al llegar la encuentre despierta y solo poder decirle todo lo que no pude decirle esa noche. No estoy nada lejos pero aun asi doy prisa al paso, me acelera el corazon el sonido que me toma por sorpresa de un vidrio romperse a causa de unos trabajadores de mudanza descuidados, sin siquiera vajar la velocidad de mis pasos logro calmar mi mente ya alerta hasta el punto de ver el semaforo en rojo y avanzo sin siquiera fijarme si venia un automovil por quedar sumergido en mi mennte, pero despues de todo el semaforo está en rojo. Pero tan derrepente y sorpresivo escucho el rugido fuerte de un motor acercandose sin dejarme tiempo de reaccionar fisicamente. Aunque mentalmente me da tiempo de sentir un escalofrio pesado y lento que parece burlarse de mi... Sin tiempo de pensar no logro evadirlo asi que de inmediato el dolor se adueña de mi con un estruendoso golpe.
Abro mis ojos con mucho esfuerzo, ni un segundo pasa y la molestia del golpe aparece en mi, algo aturdido y extrañado todavia. logro preguntar
-Donde estoy?-en voz alta, no puedo moverme a gusto. Con un gran esfuerzo reparo que estoy en camilla, rodeado de doctores a los que no logro distinguir bien, ni lo que intentan decir ya que solo escucho murmullos entre ellos.
-que me paso?- buelvo a intentar pero nadie responde.
ya no aguanto y voy perdiendo la nocion de la realidad
-nesesito que se concentre en nosotros y no se desmaye- dice alguno de los doctores aunque no logro distinguir cual. de repente todas las voces cesan con un eco que me esta dejando inconciente. Es asi que no resisto mas, en ese punto pierdo conciencia y me dejo vencer.