Mal Augurio

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La castaña abre el Tupperware y el exquisito aroma del Bibimbap inunda sus fosas nasales convirtiendo su boca en agua al instante.

En breves momentos su amiga se reunirá con ella para almorzar, y por supuesto comenzará a interrogarla y seguramente regañarla por no haberla llamado cómo prometió.

La castaña suspira ruborizándose al cerrar los ojos y revivir la noche donde el joven la colmaba de besos, caricias, fundiéndose en ella y catapultándola hasta el mismísimo cielo.

                          
                              ***

coge el bajo de la camiseta tirando suavemente de el hasta quitárselo por encima de la cabeza, comienza a besarla formando pequeños círculos con su lengua desde la garganta bajando lentamente por su clavícula hasta esos dos pequeños montículos que le hacen perder el sentido.

Te necesito —susurra el joven separándose de ella pegando su cara a la suya, nariz con nariz y el reflejo en su mirada es de pura emoción —Te quiero —vuelve a susurrar alcanzando de nuevo su boca, deslizando una de sus manos hasta su nuca, la otra bajando lentamente por sus costillas como si fueran las teclas de un piano la acaricia con dulzura recostándola con cuidado en la cama.

Respiraciones lentas y profundas se mezclan alternándose entre caricias cargadas de deseo y el ritmo melancólico de sus bocas incapaces de saciar su hambre, la abrumadora intensidad de sentimientos que ambos son incapaces de controlar les envuelve en la maravillosa necesidad de entregarse por completo al otro.

                           
                             ***

Tierra llamando a Mc, ¿Hola? —la jovial voz de su compañera la hace volver a la realidad.

Uh... hola —Responde aún ensimismada.

¿Te encuentras bien?, Tienes el rostro ardiendo —Declara Sun hee al tocar su frente.

Si. Es solo que estoy un poco cansada, esta mañana ha sido un sin parar —La castaña asiente sonriendo intentando ocultar el rubor en sus mejillas.

Ni me lo recuerdes, he estado casi dos horas intentando descifrar el albarán de nuevas obras —Comenta su compañera con gesto cansado.

Sun hee abrió su Tupperware y ofreció kimchi a la castaña, ambas sonrieron y compartieron su almuerzo con la otra, quizá debido al estrés de la jornada decidieron disfrutar de su hora de descanso hablando animadamente sobre cosas triviales dejando a un lado lo sucedido el fin de semana.

Está realmente delicioso, tienes que enseñarme cómo elaborar el Bibimbap.

Es fácil... Solo tienes que visitar el restaurante de comida local que hay dos calles cerca de aquí.

Ambas rieron animadas ante las caras de sus compañeros que no entendieron que era lo que les hacía tanta gracia.

Yo soy un desastre en la cocina, si no fuera por mí madre no sé cómo me las apañaría...

Mc no era una proeza en la cocina, pero se defendía con soltura. De pequeña seguía con curiosidad cada movimiento que su madre hacía en toda elaboración, la fascinaba con que majestuosidad y facilidad preparaba complejos platos como si lo hiciera con los ojos cerrados. Ella sí que era toda una proeza en la cocina. Sonrió la castaña con nostalgia al recordarla. Hace ya tiempo que no la visitaba.

Me gustaría poder visitar a mi madre antes de que acabe el verano —Añadío Mc formando un suspiro.

¿hace mucho que no la ves?

«Saeran X Mc»  Endless Struggle  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora