¿Jugamos? {Christopher Vélez}

03| ¿Jugamos?

Capitulo 03|
¿Jugamos?

Sentí que golpeaban la puerta de mi camarín, supuse que eran las chicas de maquillaje.

- Adelante!

- Hola bella - dice ¿Christopher? No lo recuerdo

- Hola, la salida es para el otro lado -
- digo invitándolo a que se retire, suficiente incómoda me habia puesto en la entrevista

- Quería hablar contigo

- Conmigo?

- Si, quería saber si no quieres ir a tomar algo

- Propuesta de trabajo?

- Claro que no, como una cita - se rascó la nuca

- Si no es para trabajo no me interesa, perdón - hago el amague de irme pero él me retiene agarrando mi muñeca

- Vamos linda, yo sé que quieres - puso su nariz en mi cuello

- No te confundas Velez - digo apartandolo algo enojada

- Nadie me dijo que no nunca, y no vas a ser la excepción

- Intentalo - dije desafiante

- ¿Quieres jugar? - pregunto con un tono amenazador

- Tal vez - digo igual - nunca saldría con alguien tan egocéntrico como vos

- Te haces la difícil - asiente - me gusta - cada vez se iba acercando más a mi

- No te me acerques

- Y si no qué? - me acorraló contra la pared, poniendo sus brazos al costado de mi cabeza, para impedir que me vaya

- No jueges con fuego que te podés quemar - le advierto, está vez, con un tono juguetón

- No cuenta como infierno si te gusta como quema - estábamos a punto de besarnos, cuanto yo lo aparto bruscamente

- No juegues, Vélez - digo con una sonrisa en triunfante

- Exelente! Eso es lo que quiero - dice Renato, el representante personal de los chicos

- Que oportuno eres - dice Christopher

- No seas idiota, eso es lo que te hace falta - ambos me miran

- Eso que? Porqué me miran? - pregunto confundida

- Christopher Vélez, cantante de CNCO en pareja con Sol Prada, hija del representante de Sony Music - dijo Renato, como si estuviera leyendo el título de una portada

- Hija de quien? - me mira Christopher confundido

- Larga historia - revoleo los ojos - ahora sí, un gusto - digo rápido para poder irme, pero Renato me agarra de la muñeca

- Tengo una propuesta excelente para ti, no me puedes decir que no - lo miro confundida - Tendrás recompensa

-- Cuál recompensa?

- A este papasito - Cristopher se toca el abdomen

- Es muy poco - digo indiferente - que ofrecen?

- Mañana te esperamos en el hotel donde se están hospedando los chicos, no te vas a arrepentir - dice Renato, luego estrechamos nuestras manos

- Al menos me pueden decir de qué se trata?

- Calma, muñeca - dice Christopher - será un juego divertido

- Eso espero

Saludo a ambos y me dirijo hacia mi camarín. Busco mi cartera, las llaves del auto y me voy directo a mi departamento.

"Será un juego divertido"

Las palabras de Christopher hacían eco en mi cabeza.

Mierda.

En dónde me metí.