La vida sin Noah Flynn

31.Shock y temor definitivo

Miro como si a cámara lenta un Marshall tirará su puño a la cara de Noah, rozando su barbilla para que su cabeza volviera rápidamente.
Me quedé alli sentada con incredulidad aturdida
Nunca había visto a alguien caer sobre él antes, ni yna sola vez, y había visto muchas de sus peleas.
Sin embargo, eso cambió en un instante, comoMarshall, desequilibrado de su swing inicial intentó lanzar otro golpe. Esta vez, Noah estaba listo y se estiró hacia Marshall, habló en un tono tranquilo pero amenazador.
" Ahora, una vez le prometí a alguien especial que no me metería en peleas. Así que hazme un favor, Marshall, relájate y consigue. LA MIERDA. Fuera de mi casa antes de que rompa esa promesa junto con tu linda carita".

Marshall se quedo allí por medio segundo y sabiamente decidió que no ganaría este y su hermano se acercó.
" Vamos hermano, creo que ya has hecho suficientes tonterías. Lo siento Noah. Lo sacaré de aquí ", agarró a Marshall de los brazos y lo arrastró hacia la puerta.
Noah se quedo allí en silencio durante unos segundos y luego dejó escapar un gran suspiro. Volviendo a mis sentidos, salté del sofa hacia él para mirarle la barbilla. Puse mi mano en su mejilla, pero debo haber tocado una parte en la que le habían golpeado y hecho una mueca de dolor.
" Lo siento. Vamos, pongamosle un poco de hielo a eso, hay un pequeño corte también, necesitaré ponerle algo". Mientras lo llevaba de la mano hacia la cocina.

Cerveza pong estaba bien y verdaderamente en marcha fuera. El pequeño ' incidente' pasó desapercibido por el resto de los taburetes altos del desayuno y le hice un gesto para que se sentara.
" Honestamente Shelly, estaré bien, el tipo golpea como una niña"
" Cállate o obtendrás otro"
Se empieza a reir pero se estremece.
" golpea como una niña, eh?". Le pregunto mientras meto la mano en el congelador para preparar una bolsa de guisantes congelados, envolviendolo con una toalla pequeña.
Caminando de regreso hacia él, delicdamente, lo colocó en su barbilla. Levanta su mano hacia la mía y la mantiene allí por un momento haciendo que mi mano se enfríe. Deslizo mi mano y lo dejé para mantener su improvisada bolsa de hielo en su lugar.
Acercándome a él, me paro entre sus piernas separadas y lo miro a los ojos.
" Noah, te prometo que no estaba coqueteando con él "
" Lo sé, lo atrape casi todo. Lo he visto hacer cosas así antes, cuando ha tomando una copa. Realmente no tengo tiempo para él. Una parte de mí solo quería, bueno...mostrar algo"
Yo inclino mi cabeza hacia él y sonrio. " Realmente eres un tonto a veces, lo sabes"
" Si, lo sé. Soy un idiota que está loco por tu pensamiento"
" Lo suficientemente loco como para haberle quitado la mierda a alguien. Te he visto golpear a alguien por mucho menos . Me impresionaste esta noche Noah Flynn"
" Como dije, hice una promesa"
Dandome una media sonrisa.

Con su mano libre, me acerca a él y saca la bolsa de guisantes de su cara iclinada para besarme. Cuando hizo una pequeña mueca, retrocedi, no quería lastimarlo, pero me agarro para besarme más. " Vales un poco de dolor Rochelle Evans", me susurró cuando finalmente se separó.

" Ok, vamos a poner algo en ese corte"
El me hizo una mueca ante esa sugerencia.
" Ahora bien, señor Flynn no queremos que se infecte, verdad? si se le cae la barbilla, cómo me besaria entonces? tenemos que resolver ese abucheo", dijo en tono de madre.
Encontré un antiseptico y le puse que se lo pusiera el mismo. Esa cosa pica como una perra, así que no quería hacerlo. Una vez hecho esto, le puse una pequeña tirita y la besé ligeramente.
Puso los guisantes de nuevo en ese momento, con un poco de suerte, no estaría demasiado magullado. Me quedé alli descansando entre sus piernas por un rato viendo los idiotas para jugar su juego.

Después de un rato de estar parado allí, Noah comienza a moverse en el taburete. "Vamos Shells, mi culo se va a dormir en este taburete duro que necesito mover". Me muevo de entre sus piernas para que él pueda levantarse. Desecha la bolsa de guisantes en el congelador y agarra una botella de cerveza, me la da antes de conseguir una para él. Tomando mi mano, me lleva de vuelta al cómodo y toma el controlador de juego que Dixon había dejado caer y se sienta, dándole palmaditas al cojín a su lado para que me siente. Y así nos sentamos y jugamos al carrito de Mario, bebiendo nuestra cerveza. Él es mucho mejor en el juego que yo, pero me permite ganar algunas rondas.