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Pov Adriana

Han pasado ya casi 9 meses desde la muerte de Axel, lo que quiere decir que estoy casi por dar a luz a un varón.

Aún no me puedo creer que este embarazada de el amor de mi vida.

Esto me hace sentir muy muy feliz porque tengo una parte de el conmigo, llevo la semilla de nuestro amor en mi vientre.

Pero por otro lado me hace sentir triste porque Axel no estará para ver a su hijo, a su bebé...

-Adriana... ¿Estás bien?- Axel me habló y salí de mis pensamientos

-Si, ¿Qué pasa?- lo mire y sonreí. El jamás se había apartado de mi lado en todo este tiempo, me había cuidado e incluso dijo que se haría cargo del bebé como si fuera su propio hijo

-Nada, es que estabas distraída jeje- se acercó y se puso a la altura de mi vientre colocando su mano sobre el
-Hola pequeño ¿Qué tal estás hoy? Tu madre está un poco distraída, probablemente pensando en tu padre- besó mi vientre -¿Sabes? Tú eres el fruto de un graaaan amor entre ellos, quizás no conozcas a tu padre, pero seguramente tu mamá te contará muchas cosas sobre el y será como si lo conocieras. Además, siempre contarás con mi apoyo. Seré como tu segundo padre- rió levemente y se colocó en pie.

Yo tenía las lágrimas en los ojos en ese momento, todo lo que había dicho era tan hermoso que sentí que mi corazón dió un vuelco.

-Te quiero...- dije sin pensar mientras lo miraba

El se quedó sorprendido y sonrió

-Yo igual te quiero- se acercó a mí y tomo mi cara entre sus manos

Se fue hacer ando cada vez más y más, hasta que nuestros labios estaban casi juntos, sentía su respiración chocando contra mi boca. Mis labios se abrieron un poco y por ese instante sentí unas fuertes ganas de besarlo.

No lo pensé las y lo besé, nos fundimos en un beso que no me hubiera importando que fuera eterno, sentía sus labios moviéndose contra los míos en un vaivén lento y suave que se iba volviendo cada vez más intenso

En medio del beso, una pregunta cruzó por mí cabeza...

¿Será que me estoy enamorando de el?

Nos separamos y nos miramos fijamente a los ojos

-Adriana... yo... no sé qué decir- bajo la cabeza

-Hey- tome su cabeza entre mis manos -Solo no digas nada. Creo que... creo que me estoy ena...- no pude terminar porque sentí un dolor horrible en mi vientre bajo

Grité y me sustuve de el mientras seguía sintiendo esos dolores. Sentí que se escurría agua entre mis piernas

-¡Rompí fuente!- grité y comencé a llorar de desesperación.

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Estoy tratando de actualizar más seguido, besos

Sólo Quiero MorirmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora