Todo lo que me gusta de vos//Larry Stylinson.

II

Harry sintió cómo sus mejillas se calentaban con cada palabra que leía, se quedó sin habla. No podía creer que Louis gustaba de él, aquel Louis que siempre veía a escondidas. Aquel Louis Tomlinson, chico de ojos azules que lo volvían loco. Con curvas tan jodidamente sexys que no podía evitar verlas pasar mientras iba caminando a su banco. Cómo contorneaba sus caderas a un paso lento que parecía que lo hacía a propósito, y ahora creía que sí lo hacía a propósito. No sabía cómo sentirse. El, Louis, la definición de sensual, Tomlinson, gustaba de él. Incluso se había enamorado de él, el supuesto chico "creado por los dioses" que nadie quería.
Es increíble y aún no había emitido sonido porque se habia quedado en shok. Cuando quiso reaccionar vio como Louis corría hacia las afueras de nuestro salón, seguramente para dirigirse a los baños.
Lo siguió, fue en lo único que pudo pensar; "que no se te escape" dijo su mente. Abrió las puertas de los baños y lo escuchó, estaba llorando. Llorando tan fuerte que quebró todos los sentidos del rizado y su corazón se encogió. Siguió el sonido del llanto y pudo dar con el hermoso castaño en el último cubículo del lado derecho de los baños.

-¿Louis? Soy yo, Harry.-

Silencio, una sorbida de mocos y más silencio.

-Andate, soy un asco.-
-No lo sos, ¿Podes abrirme la puerta? Por favor.-

El cerrojo se abrió y el rizado empujó la puerta levemente y se adentró al cubículo. Lo que vio le rompió el alma, nunca había visto así de vulnerable al castaño y le dolía, claro que le dolía. Ser el culpable de esas lágrimas lo estaba matando.

-Lo que escribiste... Fue hermoso. ¿Por qué lo ocultaste tanto tiempo?
-Tenía miedo.-Hubo un silencio de algunos segundos. -Sos hermoso con todo el sentido de la palabra y yo... Yo soy todo lo que nadie quiere.-
-¿Realmente pensas eso de vos?-
-¡Mirame! Nunca he tenido novio en mi vida, mi cara es de lo peor y mi cuerpo es demasiado femenino, nadie quiere estar conmigo.-
-Entonces me llamo Nadie, un gusto.-

Louis se quedó sin habla, ¿eso era lo que creía que era?

¿Le gustaba a Harry Styles?

Imposible.

-Me gustas, por si no se entendió.-
-Yo...-
-No tenes que decir nada, la hoja lo dijo todo.-

Y Harry lo besó, en esos baños, donde nadie los veía. Donde se podía sentir el amor que había en el aire. Donde eran ellos dos y nada ni nadie más. Fue ese primer beso que la mayoría quiere, ese beso donde sólo los labios se tocan y donde se transmiten millones de sensaciones distintas. Ese beso que te arregla y que nadie sabe por qué. Ese beso diferente a todos lo que diste y vas a dar en tu vida. Ese beso mágico y único. Ese beso.

Louis colocó sus brazos al rededor del cuello del rizado y ahí lo sintió, ahí realmente sintió que Harry gustaba de él. Y la felicidad no tardó en aparecer.
Una sonrisa cortadora de mambos apareció para volver más romantica la escena.
Chocaron sus narices y se sintieron entre ellos, no cabia otra cosa más que felicidad y necesidad de más.
Se besaron de nuevo, esta vez para demostrar todo eso que venían ocultando desde hace tanto tiempo. Esas ganas de tenerse el uno al otro, ese beso improvisado con lenguas danzando en una lucha de dos que ninguno quería dar tregua.
Un beso necesitado y cargado de deseo. Las manos de Harry se posaron en el culo de Louis y ahí todo cambió. Fue subiendo la temperatura hasta qué... El timbre del colegio.

-Esto no se va a quedar así, Tomlinson. Te espero a la salida del colegio y vas a ser mío.-

Harry salió del cubículo y las piernas de Louis temblaron.
Le tenía que contar esto a sus amigas.