O N E & O N L Y

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Hace mucho tiempo en los confines del universo una estrella siniestra nació en la profunda oscuridad, dicen que el alma de los dioses siempre están en busca de un cuerpo en el cual reencarnar y cuando deciden descender a la tierra en cuerpos mortales significa que una nueva guerra santa estaba a punto de comenzar.

Anastasia era una niña aparentemente normal hasta que sus padres fueron asesinados cuando tenía 4 años, todo ocurrido después de que ella entrara al sótano de su casa simplemente por curiosidad y simplemente por curiosidad había abierto un cofre del cual salieron dos fantasmas, uno haciéndose llamar Thanatos, Dios de la muerte y el otro Hipnos, Dios del sueño, Anastasia no sabía que pasaba ni porque todo se había vuelto tan oscuro después de abrir ese cofre, no entendía que pasaba y se rehusaba a entenderlo, aquellos dioses le dieron una manzana dorada, la niña perpleja la aceptó mientras le decían que debía morderla para que una nueva era comenzara, el alma de Eris dormía en su cuerpo y con la manzana podría despertarla, ella tenía mucho miedo, no sabía que eran los dioses ni por qué eso le pasaba a ella.

- NO SE QUIENES SON USTEDES, QUIERO A MIS PAPÁS, ¡USTEDES NO SON MIS PAPÁS! –la niña les gritó aquello a los dioses mientras las lágrimas recorrían sus mejillas debido al miedo que tenía, apenas terminó la última oración tiró la manzana para poder huir de aquel sótano gritando y pidiendo ayuda.

Pero lo que Anastasia no sabía por el afán de salir corriendo  es que esa manzana había golpeado al Dios de la muerte, desatando su ira.

La pequeña subió las escaleras del sótano y entró a su casa llorando y gritándole a sus papás por ayuda, ella sólo quería abrazar a su mamá y olvidar esa pesadilla, sin embargo, sus gritos nunca fueron respondidos.
Llegó a la habitación de sus papás y encontró a sus padres en la cama encima de las sábanas cubiertas de un líquido rojo que reconocía de las veces que se caía jugando y regresaba llorando a la casa por lo mucho que le dolía su herida en esos momentos; la niña sollozaba mientras removia los cuerpos fríos y pálidos de sus padres, los llamaba con desespero esperando una respuesta que nunca llegó por parte de estos.

“es tu culpa" la niña escuchó la voz de un hombre en la habitación y volteó buscando donde estaba el dueño de dicha voz, una voz grave que recordaba haber escuchado en el sótano. “tus padres murieron por tu culpa, eres la única responsable de esto"
- ¡CÁLLATE, CÁLLATE, CÁLLATE! -suplicó la niña llorando mientras sus manos intentaban cubrir sus orejas y dejar de oír a ese hombre. - ¿POR QUÉ ME HICISTE ESTO?, NI SIQUIERA TE CONOZCO -gritó dolida mientras negaba rápidamente con su cabeza, dejó de cubrir sus oídos para ahora cubrir sus ojos y soltarse a llorar mientras caía de rodillas en el frío suelo del cuarto.

“por inepta y estúpida” resonó aquella gruesa voz en la habitación haciendo eco con los sollozos de la niña “por mucho que llores nunca podrás deshacerte de tu destino, tu existencia únicamente causa dolor, representas la discordia y la desesperación, pequeña, ahora que tu pequeño mundo de fantasía y felicidad está destruido podrás destrozar la vida de los otros fácilmente”

Thanatos habría seguido torturando a la niña con sus palabras de no ser por su hermano Hipnos, este último podía sentir el dolor de la pequeña y decidió que ya era suficiente por ese momento, llevándose a su gemelo prácticamente de las orejas diciéndole “no me gusta ver sangre", los dioses gemelos volvieron a los campos Elíseos mientras la niña seguía de rodillas en el suelo de la habitación llorando y alimentándose por la muerte de sus padres.

Días pasaron y la noticia de la aparente desaparición de los padres de Anastasia no se hizo esperar, llegaron dos  policías a su casa los cuales quedaron sorprendidos al ver una sucia, pequeña y cabizbaja niña abrirles la puerta, y no sólo eso, un hediondo olor salía de esa casa llamándoles más la atención, uno se quedó con la pequeña niña y el otro fue a revisar la casa, poco tiempo después ante el llamado de su compañero el policía que estaba con la niña la dejó en la puerta para luego encontrarse con la lamentable escena en la recámara principal.

Luz de esperanza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora