Razón 35

357 39 1
                                    

La primera tarea (o favor) no era del todo mala. Pero supongo que eso era lo de menos para ti, lo único que buscabas era saber que tan fiel y obediente era yo para ti. Y si me atrevía a hacer cualquier cosa por ti. Porque te quería.

De hecho, no lo vi tan mal y ese punto lo sigo viendo aún como un simple favor. Aunque no debería. Supongo que aunque te odie tanto, todavía tengo una mínima esperanza que no eras tan mala.

El profesor Gutiérrez te había decomisado el móvil. ¿Recuerdas? Estabas cabreada, completamente descolocada. O al menos eso parecía. Y no encontraste ningún otro salvador que fuera capaz de ayudar en tan agobiante momento. Seguías con ensayo de teatro, la obra que estaba planeada para la proxima semana, por lo que me contaste que no podías hacerte cargo de ese asunto.

Dijiste que tus padres no se podían enterar de que te habías metido en problemas, porque si no te castigarían y no podríamos volver a vernos por un tiempo. Me aterroricé. En realidad no quería hacerlo, pero me lograste convencer y, dudando, me logré colar en el salón de Gutiérrez mientras él no estaba. Divisé tu celular y lo guardé en mi bolsillo, sonreí con satisfacción al percatarme que lo había logrado con éxito.

Grave error, de pronto la puerta se abrió y el inexpresivo rostro del profesor de Geología apareció. Sus ojos fríos fijos sobre mí.

Supongo que esa fue la primera vez que me metí en problemas. Todo por ti.

Ashton.

50 razones por las cuales te odio [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora