VIII.

924 108 111
                                    

"Dos almas destinadas no se encuentran por un simple accidente."

-Jorge Luis Borges. 

♚♔♚

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



♚♔♚

2 de diciembre de 1527

Después de tener aquella plática algo sentimental con el rey, Harry no pudo evitar que una sonrisa radiante se formase en su fino rostro contagiando con su energía a la servidumbre cuyas criaturas encontraron el comportamiento del príncipe extraño, pero no se negaron en devolverle sonrisas y saludos tímidos.

El príncipe llevó su sonrisa radiante por todo el castillo hasta llegar al patio trasero donde se encontraba Niall dando clases de defensa personal los cachorros de algunas omegas sangre sucia que trabajan en el castillo.

Rápidamente, el alfa castaño de ojos azules percibió aquel aroma alegre que desprendía el príncipe con cada poro de su anatomía. Miró como el príncipe bajaba los escalones mirándolo con una sonrisa radiante y ojos juguetones.

— Bueno cachorros, eso fue todo por hoy. Regresen con sus madres. — les dijo Niall poniéndose a la altura de aquellas pequeñas criaturas que no pasaban de los diez años. Todos los pequeños le agradecieron a su guardián soltando sobre la nieve sus espadas de madera junto con sus escudos hechos del mismo material para después correr dentro del castillo, no sin antes detenerse un momento para hacer su reverencia ante el príncipe.

Algunos soldados sangre pura se dedicaban a enseñar a cachorros sangre sucia luchar desde pequeños ya que ellos eran los primeros en la línea de batalla cuando una guerra sucedía. Como Niall era el general del ejército de Syldavia, era su deber supervisar y hacer que se cumplan estas actividades, aunque no necesariamente tenía que ser él el que de las clases. Niall estaba encantado con la idea de convivir con cachorros.

El príncipe caminó hasta su guardián sintiendo como sus botas de cuero de hundían bajo la densa nieve que se había acumulado por la noche.

— ¿De que va esa cara? — pregunta con evidente curiosidad Niall mientras recoge las inofensivas armas de los cachorros.

— Adivina, adivinador. — dice juguetón el príncipe. Niall voltea sus ojos algo disgustado.

— Agh, sabes que odio las adivinanzas. — le recuerda. — Anda ya, dime que te traes. — pide juguetón dándole un pequeño golpe en el hombro a Harry con su puño haciendo que esa parte de su cuerpo retroceda un poco.

— ¡Mi padre me dejó buscar a mi pareja! — gritó con entusiasmo el alfa contagiando un poco a su amigo que seguía procesando la información.

— Espera... ¿El rey hizo qué?

— Mi padre me dijo que tengo hasta que la última vela de adviento sea encendida para encontrarla y llevarla o llevarlo ante él para que me de su bendición. — informa aún con la sonrisa radiante en su rostro que se esfuma rápido al ver la expresión desconcertada de su amigo. — ¿Qué sucede?

Wolf DynastyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora