-Oye Ippo ¿podrías ayudarme?
-Claro mamá. ¿Que necesitas?
-¿Podrías llevar esas cajas al barco?
-¡Si!. -asintió el pequeño joven levantando las cajas que se encontraban en la entrada de la casa. -
-Oye muchacho ¿estás seguro?
-Esas cajas están llenas de hielo.
El joven toma las 5 cajas, 2 cajas colgadas en ambos brazos y la otra colocandola detras en su cuello.
-Síganme señores, los guiare hacía el barco.
-Wow...
-Este chico nunca para de sorpréndeme.
-Ni que lo digas.
Los 3 hombres, pescadores, siguen al joven muchacho el cual los guió a un viejo barco de pesca de un color blanco el cual tenia grabado el apellido Makunouchi con grandes letras negras.
-¡Gracias Ippo! anda ayudar a tu madre, nosotros nos ocuparemos del resto.
-Muchas gracias señores. -Ippo baja un poco su cabeza en señal de agradecimiento, para luego dirigirse de nuevo a su casa la cual era a su vez una pequeña tienda de botes y pesca.
-Mamá ya estoy aquí ¿necesitas algo más?
-Si Ippo. Toma, atrapa.
La madre le lanza distintos tipos de objetos los cuales contenían, cebos, hilo de pesca, gusanos, etc.
-Listo mamá ya puse todo dentro del bolso.
-Gracias hijo...
Ippo toma el bolso el cual tenia las cosas que había guardado hace un instante, al momento de irse al bote nuevamente donde había dejado a los pescadores que habian arrendado uno de sus barcos, su madre lo llama nuevamente deteniendo la avanzada de Ippo en seco.
-Ippo espera tengo algo que hablar contigo.
La madre quien estaba haciendo el inventario se acerca a su hijo poniendo una de sus mano en la mejilla de su hijo.
-Uhm... Claro mamá ¿sucede algo?
Responde el Ippo algo confundido por la repentina reacción de su madre.
La madre lo mira fijamente y con un tono dulce pero algo triste le dice:
-Ippo se que tu siempre me has ayudado en el negocio desde que tu padre dejo este mundo y quiero decirte que tienes toda la libertad del mundo parqn dedicarte ha algo que guste.
-Mamá...
Responde el Ippo algo perplejo por las palabras de su madre, Ippo sin saber que responder solo se queda en silencio mirando a su madre.
Luego de unos segundos de mirarse fijamente entre ellos su madre habla quebrando el silencio que había en ese momento en la habitación.
-Bueno Ippo creo que es hora de irnos.
-Ah sí... claro.
Respondio el muchacho viendo como su madre toma un pequeño bolso que había preparado con anterioridad dejando al joven muchacho solo en la habitación quien solo podía ver como la silueta de su madre se perdía mientras caminaba hacia la puerta de la tienda.
La noche paso he Ippo se quedo en su cuarto pensando en sobre lo que le había dicho su madre.
-"Tienes toda libertad del mundo para dedicarte ha algo que te guste" esas palabras resonaron en la cabeza de Ippo.
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Go-Toubun no Ippo
FanfictionQue pasaría si el mejor boxeador de peso pluma de japón si, repentinamente se convertiría en el tutor privado de 5 hermanas (quintillizas) Pues aquí Ippo un joven boxeador novato tratara de hacer su mejor esfuerzo pero... ¿podrá hacerlo?
