EL SOLDADO PERFECTO

Capítulo 1. Las leyendas empiezan con cuentos

Hace mucho tiempo, viví una vida normal.

¿Cómo por qué rayos empiezo así? Sencillo.

Existe una leyenda, la cual, mi padre nos contaba antes de cada vez que nos arropaba para ir a dormir, mis hermanos y yo siempre creímos que era un cuento de hadas, uno en el cual había demasiada acción, un poco de amor y miles de excusas para querer escuchar el final tan abierto que mi padre siempre dejaba para que nosotros intentáramos dar un fin en nuestra imaginación.

La historia trataba básicamente de la caída de un ángel, uno que tomó una responsabilidad que no le correspondía hacia su hermano menor; un ser que cayó bajo la tentación de una mujer en la tierra, y que, desobedeció el mandato divino.

"Eran un total de 7 hermanos", empezaba siempre mi padre, "pero en el mayor y el menor nos centraremos en esta historia de amor que nunca pudo ser".

"El menor salió de su encargo, cantar en el trono de Dios, y se fue a divagar entre los órdenes menores, encontrándose así con 'La puerta' que sólo los mortales que merecían entrar podían encontrar. Es ahí, donde la vio.

Una mujer hermosa, de piel sin igual, que caminaba entre los mortales con digna determinación y fuego en sus ojos. Lo que hizo al ángel tener una extraña adicción hacia esa puerta.

Dejaba sus deberes, dejaba todo lo que tenía que hacer sólo para perderse en el pecado de sus ojos, en la hermosa vista de la creación de su padre.

Pero, no duró mucho para que su hermano mayor se diera cuenta del desastre que había dentro del corazón de su hermano más pequeño.

Lo hizo regresar a sus deberes miles de veces, vida tras vida donde la mujer que reencarnaba en diferentes cuerpos, pero siempre mantenía la misma mirada llena de fuego y determinación.

Un día, otro de sus hermanos les encontró, observando en una de las 'noches' terrenales a la joven que no tenía la culpa de ser presa de los ojos de un ángel. Fue así, que los problemas no hicieron más que empezar.

Fueron delatados, pero, después de la deshonra y el corazón roto, el hermano menor no podía dar batalla a las acusaciones que sus hermanos mayores le daban. Así que el mayor de los siete intervino. Les dijo claramente que él había sido el responsable y que él se había enamorado de la humana.

A pesar de que dijo mentiras, su hermano menor, destrozado por esas palabras, condenó a su hermano mayor y ayudó con el castigo.

Caer, quitándole 2 pares de alas, dejándolo solo con 2. Sí, es lo que ustedes piensan hijos míos, los siete hermanos eran Serafines, los únicos que pueden cantarle a Dios."

Justo ahora, cerré mis ojos luego de ver el techo un buen rato, tenía que despejar la neblina que comenzó a oscurecer mis ojos a medida que los pensamientos me invadían ante el recuerdo lejano de mi padre.

No podía articular palabra luego del infierno que viví, ese día, en el cual, justo después de mis clases rutinarias, aquel hombre que idolatraba salió de la casa de madera donde vivíamos con mi madre con una mujer desconocida, mujer que lo mató después de una pelea que tuvieron los dos.

Los cuerpos de ambos cayeron a la cascada y nadie jamás supo más de ellos. Los aldeanos del sitio en el que vivíamos no recordaban nada de la cara o aspecto de la mujer en cuestión, y mi padre pasó a ser sólo un aldeano más víctima de las cascadas.

Mi vida a partir de ahí sólo cayó, responsable de ayudar a mi madre para mantener la economía a flote, mis dos hermanos menores y yo hicimos todo lo que podíamos hacer, lo que estaba al alcance de nuestras pequeñas manos, pero, a pesar de ello, sabíamos que no iba a ser suficiente.