Madelaine agita su mano a modo de despedida,sus ojos están clavados en el asfalto gris para que nadie vea las pequeñas gotas saladas correr por su rostro, comienza a correr,ya no quiere estar ahí,odia las despedidas,las odia desde que tiene memoria, las odia desde ese día que parece tan lejano pero que aun así sigue presente en su mente día tras día.
Desde aquel 23 de Septiembre del 2007 Madelaine no sonríe como antes, esa sonrisa cálida se evaporó junto con ella,cuando ella se fue a comprar chicles y nunca regresó, cuando su madre los dejó a ella y a su padre sin nada, se había llevado todo, el dinero ya no estaba,tampoco el auto, solo se tenían a ellos.
Los años pasaban y ese vacío que sentía Madelaine seguía presente pero debía continuar, no era fácil pero habían logrado salir adelante y así seguiría siendo, pero esta vez estaba completamente sola.
