¿Te sigo queriendo?

Capítulo 1 (EDITADO)

¡No pienso ir! Dicutía con mis mejores amigas mientras estas intentaban sacarme de casa para ir al maldito autobús que nos llevaría al campamento.

Si, iríamos a "My Camp Auryn". Os preguntaréis por qué no quiero ir. Muy fácil.
DANIEL FERNÁNDEZ DELGADO.
La culpa era de él. Fue mi "novio" y si, lo digo así porque fue un capullo que destrozó mi corazón a los 14 años. Fue la primera persona de la que me enamoré así que podríamos decir que fue mi primer amor.

Nos conocíamos de pequeños, mas bien eramos obligados a asistir a las cenas de nuestros padres.

Al cabo de un tiempo nuestra relaccion se torció y la que acabo mal fuí yo, Paula.

Como decía, mis amigas estaban intentado llevarme a ese estúpido campamento o mejor dicho arrastrandome a ese autobús, ya que querían pasar rato con Auryn.

-¡Por favor! Te lo agradeceremos, te compraremos hasta un póster de Harry Stilon ese.- suplicó Marga.

-¡ES HARRY STYLES! os lo he repetido un millón de veces!- chillé.

-¡Joder! ¿Por qué no es un nombre tan sencillo como David Lafuente?

Resoplé mientras me sentaba en un asiento del autobus. Al final se habían salido con la suya.

Sabía que ese mes me lo iba a pasar muy mal.

Más o menos me sabía los nombres, aunque tampoco como para presumir.

Me senté en el autobús con una de mis amigas Susana a la que le gustaba Blas.

-Aiiiiiins que nervios tengo- comentó.

Lo que me espera. La verdad es que no era la única nerviosa a parte de todas esas locas que chillaban fortísimo en la parte de atrás, yo también lo estaba y aunque pareciera raro una parte de mi tenía unas ganas locas de ver a Dani. ¿Cómo estaría?  La verdad es que no me acordaba muy bien de Dani, lo había visto en fotos y eso pero solo conseguía recordar mi cara roja como un tomate cuando él me sonreía.

El camino se me hizo super largo, asi que saqué mi móvil y me puse a escuchar algo de música, en concreto a Coldplay, The Beatles y por último y no por eso menos importante a One Direction.

Al cabo de un rato llegamos y todos nos bajamos, o mas bien TODAS corrieron hacia donde se encontraban 5 siluetas sonriendo.

-¡Mirales! Oh, ¡madremia! ¡Carlos te amo quiero un hijo tuyo!-gritaba una de ellas.

-Puta mojabragas-pensé

En lugar de ir, yo me detuve en seco.
Pero mi mirada se vio atrapada por sus ojos azules.