guía para ser un buen novio ㅡ yutae

Capítulo seis

Paso cinco: el cariño es algo importante. Eso incluye besos, abrazos, mimos, caricias y muchas cosas más. Demuéstrale a tu novio todo el amor que le tienes, sin palabras y sólo con acciones.

Taeyong sabía que haber puesto ese paso iba a ser algo problemático. No es que fuera algo malo, si no que sabría que eso lo lastimaría más. Sería problemático para su pobre corazón.

Sus sentimientos por Yuta se encontraban a otro nivel y lo alocado que se ponía su corazón al tenerlo cerca lo volvía loco.

Ambos estaban acostados en la cama del menor, abrazados y muy juntos. El calor que sus cuerpos emanaban era algo satisfactorio, y era aún más cálido que las suaves mantas.

ㅡ¿Estás dormido? ㅡpreguntó Yuta en un susurro.

Taeyong no respondió ni abrió los ojos, fingiendo estar dormido. No podía ver pero si sentir la cercanía de su novio. De pronto, sintió algo muy suave sobre sus labios. Era un roce que ya conocía y un sabor que ya había explorado antes.

Oh Dios. Yuta lo estaba besando.

ㅡAhora despertaste ㅡsonrió Yuta y acarició el cabello contrario poniendo en marcha el paso cinco.

ㅡSi me haces mimos volveré a dormirme ㅡmurmuró un Taeyong somnoliento, cayendo nuevamente en el mundo de los sueños.

Sentía que la piel bronceada del Japonés se fundia con la propia y que cada toque hacia magia en él ya que sentía miles de descargas eléctricas en todo su cuerpo. Acababa de descubrir que las caricias de Yuta eran su nueva perdición y que quería cada vez más.

Taeyong se acercó más a su novio y sus manos viajaron por debajo de la remera del contrario. Su espalda era amplia y tibia.

Yuta cerró sus ojos y besó a su novio, colocándose encima de él, con sus codos apoyados a los lados del cuerpo más pequeño. Se sentían bien los mimos en el cabello y las caricias en el cuerpo.

ㅡSicheng... ㅡmusitó Yuta sin abrir sus ojos y se dejó llevar por los besos.

Pero algo dentro de Taeyong se derrumbó. Sintió como si una daga su hubiera clavado en su corazón. Cerró sus ojos con fuerza intentando que las lágrimas no salgan, pero lo hicieron. Rápidamente cambió de lugar y ahora el mayor se encontraba encima del Japonés. Sus manos dejaban caricias en las suaves mejillas del extranjero mientras que las mejillas de Taeyong estaban húmedas por las lágrimas. No quería que Nakamoto lo viera así, por lo que simplemente las secó sin dejar un rastro de ellas.

Yuta se incorporó quedando frente a Taeyong, ahora con sus ojos abiertos.

ㅡNo puedo ㅡsusurró.

ㅡ¿Qué cosa? ㅡinterrogó el mayor.

ㅡPor más que intente pensar en Sicheng no puedo. Cuando me besas, cuando me acaricias y cuando me abrazas sólo puedo pensar en tí, Taeyong. Sé que este plan era para usarlo en Sicheng pero desde el primer día que hemos estado juntos se ha borrado totalmente de mis pensamientos y mi mente sólo se centra en tí.